Aceptación inesperada
Les presento a mi futura esposa a los padres de la que fue mi esposa, ya fallecida. Lo que sucede es totalmente inesperado.
Aceptación inesperada
Enviudé joven, con apenas treinta y cinco años. Tenía un hijo pequeño que envié un tiempo a vivir con sus abuelos maternos, o sea mi suegros, Mercedes y Juan. Pasó un año más o menos desde que quedé viudo cuando conocí a Úrsula, una mujer de treinta años que acababa de divorciarse. Ella y yo nos enamoramos en plan flechazo y como yo no podía soportar la soledad le propuse matrimonio, cosa que ella aceptó encantada. La misma noche que decidimos casarnos echamos nuestro p...