Andrea
Nunca es tarde. En su madurez Andrea todavía tiene sorpresas.
Andrea siempre fue muy puta y calentona. Desde que, cuando era chica, vió a la mucama chupandolé con avidez la pija al portero del edificio donde vivía, su vida sexual evolucionó vertiginosamente. Hasta ese momento no había pasado de unas inocentes pajas y una que otra banana o salchicha metida en la concha.
Al ver la cara de felicidad que tenía el portero, mientras que de su poronga brotaban inacabables chorros de semen que iban a parar a la boca y al resto de la cara de la mucama, se puso como...