Los mirones y la vecina desnuda
Una hermosa mujer exhibiéndose, completamente desnuda, en la ventana de su dormitorio puede llegar a ser no solo muy morboso, sino especialmente peligroso.
Os voy a relatar lo que me sucedió hace años.
Era la madrugada de un lunes cualquiera de verano cuando me levanté a beber agua a la cocina. Eran las seis y aún me faltaba una hora para que sonara el despertador pero la cena que había tomado la noche anterior estaba demasiado salada.
Mientras me bebía un vaso, escuché una suave música que venía de la calle, por lo que me acerqué a la ventana y miré por ella.
La calle, apenas iluminada por una raquítica farola, estaba desierta.
Del edi...