Compañera de trabajo
El día del amigo era la oportunidad para hacer realidad mi fantasía. Esperar valdría la pena.
COMPAÑERA DE TRABAJO
El día del amigo era la oportunidad que en la oficina tenían para reunirse todos, a cenar y charlar sobre chismes de la oficina.
Llegué a la reunión cuando ya casi todos estaban y me tocó sentarme al lado de Fer, una compañera de unos treinta años, menudita, con una colita y unas tetas paraditas, y que acostumbraba sentarse en su escritorio bien derecha, luciendo una espalda recta y muy atractiva. Su cabello largo le llegaba hasta la cintura, y al pasar a su lado no...