Soledades
La auténtica soledad puede resultar melancólica, opresiva o simplemente patética. Pero siempre es en primera persona y jamás es consentida.
SOLEDADES
LAURA
Salí de su departamento a escondidas, como una delincuente, secándome una vez más, las lágrimas de la culpa con el dorso de la mano. Pero estas serían las últimas. Hoy me juré a mi misma, después del tercer y más intenso orgasmo, que ya no volvería a verlo jamás.
Esta vez va en serio. Estoy dispuesta a recuperar mi matrimonio.
Desde el nacimiento de Luca, hacía ya casi tres años, las cosas habían cambiado para nosotros. El sexo conyugal había ido transformándose e...