Ella era así... capítulos 9, 10 y 11
Ana y Rosario siguen en manos de Juan y Pedro, expuestas a todos sus lascivos caprichos...
CAPÍTULO 9
Ya descargado y relajado decidí juntar a Rosario y Ana.
Cogí a Rosario por un brazo y la hice seguirme. Subimos las escaleras hasta la habitación en la que habíamos dormido la noche anterior Ana y yo.
Al entrar vi a Ana, que parecía recién despierta, sobre la cama desnuda y relajada.
-¡Hola Ana! Te traigo una amiguita que dice que te conoce, le dije, mientras le mostraba a Rosario a la que acababa de hacer entrar.
-Sí, contestó, es una de las vigilantes de la ...