Violada en mi casa

Relato de cuando fui violada a los 20 años en mi casa

Es un relato muy crudo y recomiendo quien puede sentirse sensible con estos temas no siga leyendo.

Este relato me ocurrió a los 20 años. Desde los 18 vivo sola en un departamento que me alquilaron mis padres para que pueda estudiar en Buenos Aires. Soy una chica normal, no me considero muy atractiva, pero siempre he llamado mucho la atención de los hombres. Mis amigas me dicen que es por mi forma de ser, que parezco la típica nena de papa y que eso le produce mucho morbo a los hombres, sobre todo a l...

Dos tazas, dos golpes

Lo que iba a ser una plácida tarde, se convirtió en la peor pesadilla que he vivido. El atraco que sufrimos en nuestra casa ha marcado mi vida.

DOS TAZAS, DOS GOLPES

Eran poco menos de las 16,30 de aquella tarde otoñal. Cuando el gong del timbre se expandió por nuestro salón, no dudé en abrir la puerta, aunque, en realidad, no esperábamos a nadie. Tampoco imaginaba, ni podíamos sospechar, la sorpresa que nos íbamos a llevar.

Recuerdo que la cafetera estaba sobre la vitrocerámica. Dos tazas sobre la mesa del salón aguardaban, oteando cada rincón, el líquido negro, oloroso y humeante. La cafetera comenzaba a silbar. Las tazas dirigiero...

La presa

Este relato en continuación de otro anterior titulado LA CAZADORA, publicado en NO CONSENTIDO, se puede leer independientemente pero para su mejor compresión recomiendo leer el anterior.

Hacía más de seis meses que Julia había sido sometida, azotada y violada por una desconocida. Ella que era una joven heterosexual, había gozado como nunca del sexo con su violadora. Ningún hombre le hizo alcanzar la intensidad de aquellos orgasmos, incluso cuando su ano virgen fue penetrado por aquella mujer.

Durante el tiempo trascurrido, Julia, trato de buscar a la cazadora, sabía que la había encontrado en un local de moda. Volvió muchas veces por el mismo sin verla, también anduvo por otros por si...

Los abusos y chantajes de mi suegro, 3a parte.

Los abusos de mi suegro crecen de nivel y utiliza mi propio placer para someterme a sus asquerosas pretensiones.

Desperté y vi que ya eran más de las doce del día; me extrañó no escuchar a mi suegro haciendo ruido. Al incorporarme, sentí el tremendo dolor en las nalgas que aún me quedaba de los cinturonazos del día anterior. Adolorida, me levanté y al verme en el espejo me asombré del aspecto tan malo que tenía; estaba ojerosa, pálida, con la cara como de muerta; mi cabello era una maraña totalmente enredada y mi cuerpo presentaba algunos moretones en diferentes partes. Pensé que esa sería mi arma para decirle a mi su...

2x1

Secuestré a una chica para pedir rescate, sabreis por que me llaman 2X1

Espero en el callejon, te he observado todos tus movimientos durante dos meses, vas sola por la calle, con muestras de que te has pasado de alcohol.

Te agarro y te llevo en mi coche, pataleas, pero te noqueo con cloroformo.

Te dejo unos dias aislada en una habitacion oscura, me preguntas quien soy, que quiero yo de ti.

Pues ahora lo sabras.

En tu ultima comida te he puesto un sedante.

Te despiertas en la cama encadenada de pies y manos, incapaz de imaginar lo que va a suceder. ...

Sobornada y humillada por el jefe de la clinica

Una chica que busca trabajo en una clinica y no sabe lo que le deperara el destino.

Yo tenia 19 años y entre a trabajar en un clinica medica,como ordenanza o sea en el sector de limpieza, ya que este era mi primer trabajo y realmente lo nesecitaba con urgencia para ayudar a mis padres que en ese momento estaban viviendo una situcion complicada financieramente. A esa edad tenia todo en mi lugar, las tetas bien paradas y  de buen tamaño y un culito que era lo que todos mi halagaban cuando me veian, no es por presumir pero realmente era bonita.

Me entreviste con el jefe de medico y pres...

Violando al mirón

Un grupo de mujeres, hartas del constante acoso de un pervertido anónimo deciden atraparlo y darle una lección… (Dominación femenina + sexo anal + no consentido)

Como normalmente sucedía todas las tardes en aquel gimnasio, el grupo de aeróbic fue el último en salir y pese a que la monitora les instaba a que se ducharan y se marcharan rápido las mujeres siempre se quedaban charlando en el vestuario un rato, lo que a Fátima, la encargada de cerrar aquella tarde la estaba llevando a los demonios.

-          Vamos chicas, iros al bar de enfrente a charlar si lo que queréis es hablar- dijo la mujer enfadada ya perfectamente vestida de calle, mientras observaba como...

Adicta al sexo duro 3

A partir de ahora no sé en que sección voy a publicar porque la historia incluso para mi tiene demasiados matices, me agradaría y me satisfacería que la siguierais independiente de la localización, graias :)

Me desperté en mi cama, ni si quiera recordaba cómo había llegado a mi casa, aunque tengo la vaga imagen de mi madre diciéndome que por qué llegaba tan tarde, debería mudarme a un piso, lejos de mi casa.

El caso es que apenas llevaba un par de horas durmiendo, porque cuando abro los ojos aún es de noche, y el reloj de mi mesilla marca las seis de la mañana.

Recuerdo lo que pasó, claro como el agua, cristalina, sus manos y sus fuertes brazos sujetando mi peso mientras me penetraba, sexo c...

Adicta al sexo duro1

La realidad siempre supera la ficción, y mis fantasías estando acompañadas, resultan mucho más placenteras

No es fácil contar que deseas que aquel chico que te pone el café todas las mañanas quieres que te fuerce en los lavabos, ni que sueñas con que unos rudos camioneros te sometan sobre el capó de su camión.

Siempre fueron fantasías, con las que acababa sudada, y mis dedos frenéticos calmando mi sexo.

Menos fácil es contar que tus fantasías de sexo no consentido (por eso lo he incluido en esta categoría) se hicieron realidad.

Este relato es muy típico, pero es lo que pasó.

...

Adicta al sexo duro 2

Un agresor, va a violarme, pero aún así me muero de placer como una perra y la historia continua, gracias adios

Me frota fuertemente, sus manos rudas estan a punto de hacerme alcanzar el orgasmo, dos, tres, cuatro dedos, voy a correrme, y ya no ahogo mis gemidos, ya no me importa que me vean.

-Gime perra, gime.

Uum, su perra, me excito más, y no puedo evitar jadear.

-Hay muuuchas chichicaaas haay deeentro ¿popopor qué yo?-apenas puedo hablar hablar.

-Porque me gustas tú.

-¿No te estarás poniendo sentimentalista ahora no?

Me da un tirón de pelo y mi espalda s...