Al Caribe por trabajo (6)

Cristina, una bella auditora, viaja al caribe por trabajo, pero, ¿solo trabajara? Capitulo 6: Llegada al hotel

Capitulo 6: Llegada al hotel

Esa fue mi tarea el resto del camino al hotel. Mi boca tenia un sabor pastoso después de recoger de los asientos del taxi todas las corridas de los chavales, teniendo restos de semen por toda la comisura de mis labios y mejillas, así como por mi melena al refregar mi cara por los asientos para no dejar ni gota, como el maldito taxista me exigió, llegando a parar incluso un par de veces para darme nalgazos por no estar realizando bien mi trabajo, según el.

Mas li...

Internas: Mei (I)

“Algo en su cerebro le ordenaba que cerrase los ojos para no mirar lo que pasaría a continuación, pero se sentía incapaz de hacerlo. Puede que por eso que el ser humano llama esperanza… la esperanza de que no le haría lo que ella tanto temía…”

Los pasillos parecían infinitos mientras se dirigía al despacho del Señor Castizo, su profesor de Lengua y tutor, quien estaba reunido en ese momento con su avalista educativo.

La escalera que conducía al primer piso, donde estaba el despacho del Señor Castizo, estaba frente a ella, pero al subir el primer escalón, una voz la llamó. Se giró y vio a Emiko, una alumna mayor que ella que cursaba su último año de bachillerato, acercarse a ella, corriendo. A los pocos segundos estaba frente a ella, a un es...

De ídolo a dios caido

Las apariencias engañan y más cuando te haces idealizas a una persona que desconoces, que desconoces salvo su faceta pública.

No es oro todo lo que reluce… ¡Menuda gilipollez! Lo que es oro o no, es relativo y se pueden tener opiniones totalmente opuestas sobre un hecho y ambas estar en lo cierto. Por ejemplo: sobre lo que me pasó unanoche de Abril de 2011, para muchos puede ser una situación estupenda y para mí fue algo absolutamente asqueroso.

Estaba emocionada, iba a ir al concierto de uno de mis cantantes favoritos, Pete Doherty, bueno y de los que más me gustaban físicamente, y eso que no era gran cosa en lo que a físic...

El lado oscuro de la política

El lado oscuro de la política.

No pensaba yo que estuviera metiéndome en algo así al afiliarme a un partido político (uno de los dos mayoritarios), simplemente lo hacía porque como todos los adolescentes pretendía cambiar el mundo y como no basta con quererlo ni pretenderlo, pensé que lo mejor era mover el culo y hacer algo.

Y eso hice, busqué donde debía ir y que tenía que hacer… en realidad no había que hacer nada, llegué al piso donde se reunían, me presentaron a la gente, me ofrecieron un café (riquísimo por cierto) y me coment...

Capturados (la versión de Germán)

Tercera parte del relato "Capturados". Germán, el abogado retenido junto a Marta, su ayudante, por una banda de malhechores, reflexiona sobre lo que ocurrió durante el secuestro.

Lo había sabido desde el principio. Era un secuestro de libro. Nos retendrían unas horas hasta que el plazo venciera y el juicio se anulase. La única dificultad era disponer de un sitio lo suficientemente seguro para tenernos aislados durante todo ese tiempo. Además, los secuestradores no querían complicaciones. Maltratarnos hubiera sido innecesario y hubiera complicado la condena en caso de haber sido detenidos.

Nuestro objetivo era estar tranquilos, mantener la cabeza fría y esperar….esperar. Ningun...

Capturados (la versión de Marta)

Segunda parte de "Capturados". Un abogado y su ayudante, Marta, son secuestrados por una banda y retenidos para entorpecer un procedimiento judicial. Marta explica a su marido su particular versión de lo que ocurrió durante su secuestro.

No hables de ello si no te sientes cómoda. Lo entenderé perfectamente, dijo el marido de Marta entendiendo lo difícil que era esta conversación para ambos.

Prefiero hacerlo. Necesito desahogarme con alguien. Además, mañana me tomarán declaración y la policía quiere todos los detalles posibles para poder capturar a los secuestradores. Tendré que contarlo y prefiero que tú lo sepas antes.

Como quieras cariño….entonces…. ¿qué pasó en esa casa?, ¿os maltrataron?, continuó él tomándole la mano...

El interrogatorio

Recuerdo un cuarto oscuro, una luz encenderse por el hueco de debajo de la puerta. Unos pasos… la puerta se abre, se enciende la luz de mi celda. Ni una palabra, ya sé lo que toca. Como cada día desde la última semana o tal vez fueron dos, luego miraré las líneas de la pared, solo recuerdo que me encerraron un 15 de febrero.

Recuerdo un cuarto oscuro, una luz encenderse por el hueco de debajo de la puerta. Unos pasos… la puerta se abre, se enciende la luz de mi celda. Ni una palabra, ya sé lo que toca. Como cada día desde la última semana o tal vez fueron dos, luego miraré las líneas de la pared, solo recuerdo que me encerraron un 15 de febrero. El soldado me tira de la cama y me lleva cogida de los pelos y arrastras por un largo pasillo. Me limito a agarrar el pelo, no voy a darle el gusto de gritar, sé que solamente con eso y...

Carta Salvaje

A veces, las cosas es mejor decirlas por escrito

Hola

Tranquilo, quiero que sepas un poco más de mí.

Después de despertarte de esta nueva borrachera te estarás preguntando muchas cosas, esta carta puede explicarte casi todas, por lo que te recomiendo que la leas atentamente.

Aún no salgas de aquí, tengo que contarte algo muy importante y no me animaba a hacerlo de otra manera y, ya que no hay mucho más que hacer, creo que te resultará entretenida la lectura.

Antes que nada, no es tu noche de suerte, como me habías dicho.

O ta...

Esclava sexual 6º

Castigo para Sachi y Florence

Sachi estaba atada de puntillas en el centro de la habitación, Florence en cambio estaba atada sobre un potro de tortura. Las chicas nuevas estaban nerviosas, pero en primera fila, alrededor del señor Gabriel

-Karen, coge una fusta

Asentí y fui a una de las mesas llenas de juguetitos sexuales. Eran instrumentos sadomasoquistas muy extremos. Mire la variada colección de fustas y busque una inofensiva

-La que tiene una tachuela en la punta en forma de corazón-oí desde atrás

...

Noches de insomnio.

Helena recuerda con excitación aquellas noches en que Mario la visitaba.

Helena respiraba profundamente, en la oscuridad de su cuarto aferraba las sabanas tratando de no pensar, su mano acerc

á

ndose

lentamente a su vientre. En sus recuerdos estaba la oscuridad, el temor y el odio pero sobre todo la excitación. Ese miedo al escuchar la puerta abrirse, su cuerpo se estremec

í

a

al sentir el colch

ó

n

hundirse al lado suyo, sus nervios al sentir la mano en sus muslos.... y el horror al sentir como se mojaba expectante a lo que segu

í

a ...