Aprendiendo Inglés IV
¿Que tu qué? ¿Excitarme? No tan solo has hecho que mi clítoris abulte más que el Everest y chorree más que las Cataratas del Niágara.
Me acerqué a la puerta, al ser ella me atreví a abrir así.
Se quedó Helada. Podía notar como me ojeaba de arriba abajo, como delineaba mis curvas por encima de la toalla y como se quedó observando mis pechos que sobresalían un poco por encima. Tiré de ella y la metí en la habitación conmigo. Cerré la puerta empujándola desde lejos. La escuché cerrarse y miré a Helena con cierta lujuria.
- ¿Estás bien? –me atreví a decir al verla petrificada sin mirarme.
- La verdad, no lo...