Nuestros amigos tenían que regresar a su país
Cooperábamos para hacérselos más agradables, dejando a un lado todo convencionalismo.
NUESTROS QUERIDOS AMIGOS TIENEN QUE REGRESAR
Adoro también a Leo. Además, a mi marido Horacio, he tenido la suerte de tener amantes de los que nunca podré olvidarme, sin el menosprecio de mi querido esposo, que en el fondo es el único, no por el tiempo en que hemos sido uno para el otro, él es verdaderamente único.
En los años de mi vida he hecho sexo con perfectos amantes que guardo en mi memoria, cada uno por algún hecho sobresaliente, algunos los clasifico por tamaños y la primera vez que per...