El macarra, el peluquero y yo
Disfruté del sexo con aquellos dos chavales,uno un poco macarra y el otro el peluquero. Descubrí la hembra que soy.
Esto es lo que me sucedió una tarde sin pensarlo. He intentado ser lo más fiel posible a la realidad, de ahí ese lenguaje malsonante y lleno de palabrotas por el que pido disculpas.
Me llaman Fany y siempre me he considerado una mujer del montón. Llegada a la madurez, la verdad es que me conservo bien, con unos pechos bastante firmes y un buen culo, sin ser exagerado.
Crecí en un barrio obrero, dónde conocí a mi marido, pero durante el pelotazo de la construcción nos fue tan bien que nos fuimos...