El panadero nunca llamaba

La continuación del relato del panadero, a petición de los lectores

AMY ROBERTA RUCK “BERTA” (1878-1953), ESCRITORA INGLESA

“En el corazón de una mujer siempre cabe un amor más”

EL PANADERO NUNCA LLAMABA - CAPÍTULO 2

No era extraño que aquella chiquillería de la época de las cartillas de racionamiento siempre estuviesen dispuestos a ir a buscar el pan. Don Torcuato, el panadero, sabía bien que aquellos críos no comían todo lo que tenían de hambre. Él sólo podía ofrecerles un trocito delgado de unas barritas tostadas que hacía para satisfacer a aquell...

Rachel 8. Cuatro mujeres para un marido. II

Era una verdadera sirena, descalza con el pantalón ceñido que le marcaban claramente la raja del culito e incluso los labios vaginales carnosos de la vulva. Mi boca se desbordó de flujos vaginales que las corridas de la niña expulsaban como un rio revuelto.

Tras ducharnos las dos en mi cuarto de baño, enjabonándonos una a la otra y acariciando los rincones prohibidos de nuestros cuerpos con el gel, Elena se enfundó un pantalón vaquero y la camiseta de tirantes que llegaba justo por encima del ombligo  que yo le presté, (la ropa digo, no el ombligo) pues su ropa seguía mojada por la lluvia.

-  ¿ Qué tal estoy, Kim ?. Me siento cómoda con tu ropa, gracias por prestármela.        – preguntó la niña tras hacer un gracioso movimiento con sus caderas para term...

El novio de mi amiga (4)

Parte cuatro de "Memorias de una viciosa"

-Ana, ¿estás segura?

-Totalmente, Candy. Lo que me ofreces es irrechazable.

En aquella casa se respiraba sexo por todos los poros; lo noté nada más pasar el umbral. Lo que no me imaginaba e lo que me iba a proponer Candy. Por supuesto, acepté a la primera.

-He colocado la cámara de tal manera que él no la vea, suerte, cariño - Dijo Candy, dandome un tierno beso, para, a continuación, salir por la puerta.

El plan estaba claro. Jesús, su novio, el cuál ella tenía dudas sobre si le esta...

En la piscina, sin buscarlo...

Mira Adriana… Me ha costado un buen rato en el agua conseguir que se me bajase la erección que me ha provocado tocarte la espalda, y si te tengo que volver a tocar, no creo que me vaya a poder volver a controlar. Así que como no quiero dar que hablar en el vecindario, te voy a proponer algo

Para mis amigos, yo siempre he sido un tío afortunado por los muchos viajes que, con motivo de mi trabajo me veo obligado a hacer.  Ellos siempre piensan que por estar fuera de casa, te pasas las noches de fiesta y teniendo aventuras con mujeres maravillosas… Pero la realidad, para variar, suele ser bastante distinta.  Y no es que en ocasiones no puedas salir, y a lo mejor hasta tener ocasión de conocer a alguna mujer, pero evidentemente esa no es la norma.  Lo normal en los viajes, al menos para mí, es tra...

Mi jefe emputece a mi mujer (Parte 1)

Tras una confesión en un bar mi jefe se encapricha de mi mujer y apuesta conmigo a que es capaz de hacer que ella me sea infiel. Primer relato de cómo mi jefe emputece a mi mujer y me hace un cornudo.

-Otra que está buenísima es Kayden Kross –apuntó Abraham.

-¡Sí, sí! –confirmó Narciso- Esa es otra que me follaría sin dudar.

El resto asentíamos divertidos a los comentarios de los dos. Normalmente cuando acabábamos hablando de chicas, sexo y porno, la tertulia acababa siendo un diálogo entre Abraham y Narciso. Bastante a menudo, al salir de la oficina, nos acercábamos unos cuantos al bar de enfrente a tomar unas cervezas antes de irnos a casa. Las conversaciones casi siempre empezaban tratando...

Rachel 7. Cuatro mujeres para un marido.

Él devoraba con hambre mis abiertos labios vaginales introduciendo la lengua hasta lo más profundo de mi mojada gruta que comenzó a encharcarse con los líquidos calientes que fluían de mi ...

Entramos en la casa en dirección al salón.  Elena, la candidata al puesto de nurse de Pepín, andaba airosa hacia el sofá a la vez que se despojaba de la gabardina; yo detrás de ella pude observarla a placer: una melena de color castaño claro que llegaba justo hasta los hombros, la espalda erguida que terminaba en una estrecha cintura que apoyaba sobre firmes caderas. Su culito ligeramente carnoso y respingón lo culminaban unas piernas escandalosamente largas y torneadas.

-   Siéntate aquí, Elena.  – d...

La nueva perrita de mi suegro (2)

Después de la pequeña introducción anterior, comienza la acción.

Luego de ver al padre de mi novio, completamente desnudo, tuve la sensación de estar haciendo algo malo. Como dije antes, ésto había sido sólo para sacarme a tan jovial hombre de la cabeza, después de haber tenido una mala experiencia con mi verdadero hombre, pero fue inútil. El padre de mi novio tenía muchos mejores atributos que su hijo. Casi era el doble que el de mi novio (teniendo en cuenta que el de mi novio estaba erecto, y éste estaba flácido), y no sólo eso, incluso tenía hasta mejor forma. Al fina...

Mi propia pasión turca

De cómo sucumbí a la pasión turca y le fuí infiel a mi marido

Lo cierto es que mi relación con Ali empezó por Skype, me lo presentó un amigo de Estambul, Paco, nombre por que el que se presenta a sus clientes españoles, porque realmente su nombre es turco Enre Onur Camenbekz, pero obviamente Paco es más fácil de recordar.

Paco tiene una tienda en el Gran Bazar, es de ahí de donde le conocía, y después de unos cuantos viajes para comprar ropa y otras cosas que luego vendía por ebay, habíamos desarrollado una gran amistad, he de decir que no me cuesta mucho conect...

Teresa, el bombón de la oficina

Mientras nuestras lenguas se peleaban, yo la cogí de la cintura y la empujaba contra la puerta del despacho de su jefe, que estaba en el rincón y nos protegía de la vista de cualquiera en el caso de que alguien pasara por el pasillo

Os sigo contando algunas experiencias desordenadas en el tiempo, que he tenido la suerte de vivir a lo largo de mi vida, y que pese a ser un asiduo consumidor de relatos eróticos desde hace muchos años, hasta ahora nunca me había decidido a escribir.  Espero que os sigan gustando, pues ello es lo que me anima a seguir dedicando tiempo a escribirlos.

Recuerdo que este que os cuento hoy, ocurrió al alcanzar yo la fatídica barrera de los 40.  Siempre que se habla de la famosa crisis de los 40 que sufrimo...

Carta del Cornudo a su Corneador

Marido resignado, se dirige por carta a su Corneador

Hola Manuel, seguramente no entiendas mi carta y te sorprenda mi reacción, pero lejos de orgullos y complejos, en la vida cada uno tiene que jugar con las cartas que nos tocan. Y esta realidad hay que aceptarla y asumirla, y eso es justamente lo que estoy haciendo.

Eres un tío con suerte, eres atractivo, varonil, simpático, con una personalidad arrolladora y tienes ese punto canalla que vuelve locas a las mujeres.

Mi mujer no ha sido una excepción. Te conozco desde hace tiempo y enseguida vi que...