Mi amiga de la infancia
De cómo me encuentro con mi amor de la infancia y decido hacerla mía.
—Juan, ¿eres tú?
Me giré para ver a una preciosa morena que me miraba ilusionada. Me quedé en shock.
—¿Ava?
Se echó en mis brazos y me apretó muy fuerte. En cuanto me recuperé de la sorpresa la devolví el abrazo, oliendo su pelo. Olía como siempre, desde los ocho años ese olor me había cautivado. Fuimos vecinos allá por los noventa y nos convertimos en los mejores amigos.
—¡Cuánto me alegro de verte, Juanito! – me dijo cariñosa.
Recordé nuestra infancia, pasábamos todo el tiemp...