Mis primeras incursiones el mundo swinger.
En esos momentos, yo, aun bastante nerviosa, no deseaba voltear a ver a los hombres y parejas que nos observaban desde la barra de la hermosa casa swinger. Cuando me encontraba muy excitada, debido a los besos que me daba mi esposo sobre mi cuello, observé de reojo a una persona, sentándose cerca de mí
Fue cuando recién había yo cumplido los 20 años de edad; teníamos 2 años de casados. Recuerdo que: Mi esposo me obsequió una minifaldita negra de vuelo, que a duras penas cubría mis trasparentes bragas blancas de olanes en las nalgas. Fue en la ciudad de San Diego, y los hombres me observaban codiciosos, mientras que mi esposo, acariciaba mis musculosos muslos, con medias negras, sujetas con un liguero blanco (para hacer contraste ante los ojos de los hombres).
En esos momentos, yo, aun bastante nervi...