La dulce profesora
Desde que fui su alumno que quería que esto pasara.
LA DULCE PROFESORA
Hace poco terminé mis estudios en una escuela para adultos.
Me llamo Fernando, tengo 25 años, y por esas cosas de la vida no pude terminar mis estudios secundarios a la edad que hubiera correspondido.
Una de mis profesoras, Marina, enseñaba historia, tenía unos 35 años, y era particularmente atractiva. No que fuera una belleza de revista, pero era dulce, tenía un rostro aniñado, cabello rubio, un par de tetas rotundo, y un buen trasero, redondo y duro.
Casada,...