Yoga Sexual

Hoy voy a ser tu maestro de yoga.

Yoga Sexual

Hoy voy a ser tu maestro de yoga

Buscá un lugar tranquilo de la casa. Tu cuarto, un altillo, una habitación con vista al jardín, un lugar donde puedas estar a solas, lejos del ruido y sepas que nadie te va a molestar.

Sacate la ropa, pero dejate algo puesto, un detalle que sientas que me va atraer, algo que sepas que me va a excitar. Puede ser un par de medias, un pañuelo anudado al cuello, una pulsera en el tobillo.

Colocá una manta sobre el suelo y tendete encima, b...

El Verano de Patricia

Sabíamos que volveríamos a ser unos extraños nada más acabara el verano, pero no nos importaba. Quise darle todo en tres meses pero, al final, ella me dio mucho más, me dio lo más valioso que tenía, su virginidad.

El Verano de Patricia

Los hechos que voy a relatar a continuación ocurrieron hace unos meses, durante mis vacaciones veraniegas.

Para situaros os diré que tengo 30 años y padezco de parálisis cerebral desde nacimiento. A pesar de lo que se pueda imaginar sobre mí a priori, tengo éxito en muchos aspectos de mi vida, (estudios, trabajo, relaciones…).

Siempre, desde muy joven, he tenido éxito con las mujeres. Es posible que mi forma de ser, mi facilidad para escucharlas y entenderlas...

Regalo de cumpleaños: follar con un chico virgen

Con motivo de mi cumpleaños mi marido organizó todo para que pudiera satisfacer mi fantasía de follar con un chico virgen.

Mi marido y yo solemos contarnos nuestras fantasías sexuales sin ningún reparo. Esto nos calienta mucho en los momentos más íntimos y hace que nuestras relaciones sexuales sean más intensas. A veces procuramos hacer realidad algunas de estas fantasías. Eso ocurrió, como recordareis, cuando quise satisfacer la fantasía bisexual de mi marido, sus deseos de sentirse como una mujer follada, y que ya os conté (Me follé a mi marido para satisfacer su bisexualidad).

Una de las fantasías que más me exci...

Disfrutando de una amante: Sexo en un viaje...

Regreso de Bucaramnaga a Bogotá, llamo a una amante y salimos en bus hacia Melgar, tenemos sexo en el bus y en el hotel.

Disfrutando de una amante: Sexo en un viaje a tierra caliente, Bogotá –Melgar.

Un viernes en una noche cualquiera des mes de Julio del 2007 el avión despegó del aeropuerto Palo Negro de Bucaramanga y 45 minutos después aterrizó en Bogotá.

Marque el celular de Mony . . . nos saludamos y quedamos de vernos en su apartamento, aborde un taxi y media hora después timbraba en su puerta

Sin mediar palabra me beso... sus palabras fueron terminantes: *esta haciendo mucho frío vamos a Girardo...

Adiós a un extraño

No exactamente erótico, pero qué se le va a hacer a una despedida.

Many things. Otro puto mes sin follar. Resultado: hormonas bailoteando en mi azotea, fantasías con el Harry (que, mira, no es que no sea fantaseable, es que hace cosa de tres años que no lo veo), bragas húmedas a deshora. Aparte, esas enormes ganas de follar como dios manda por una vez. ¿Hace cuánto que no? Con ese morbo que se traía Juan, esas ganas, esa desnudez de pudores y demás tonterías. Hasta con un poco de rencor, como la vez de Uriel, y ese último polvo que nos separó para siempre porque expu...

La Azafata (2)

Recomiendo leer la primer parte publicada el 7 de agosto. El éxito continúa.

La Azafata, segunda parte.

Había pasado algo más de un año y Mariana continuaba alternando su tarea en el cabaret con trabajos particulares de sexo. Su cuenta bancaria se incrementaba día a día, pero eso no era vida. ¿Dónde habían quedado aquellos sueños del Príncipe Azul? ¿Dónde estaban esas fantasías de tener un hombre a quién serle fiel? Todo eso parecía muy lejano y casi imposible. En París muchos la conocían por haberse acostado con ella u verla actuar casi desnuda en el cabaret. ¿Podrí...

La putita disfruta

Sus gemidos traspasaban los muros de aquel cuarto de citas. Una chica de renta, un hombre que la disfruta, una historia más que contar desde dos puntos de vista.

La putita disfruta

No soy muy dado al sexo de renta, no me he visto precisado de buscar putas de alquiler, hace mucho, desde la época de la adolescencia, cuando la curiosidad me llevó a iniciarme con una. Nada resaltante, son muy pocas las que trabajan con cariño y devoción y pronto se da cuenta uno que es: "a lo que vamos nene y ya". Así que después de esos pasos peregrinos, me alejé del negocio y me dediqué a cosechar para poder sembrar. En sentido literal.

Sin embargo, me encontraba...

Orgía en clase (5)

La profesora da por concluida las clases especiales para su alumno más aventajado.

Para la señorita Tinckey no fue difícil encontrarla. Sabía que la pequeña golfa tenía instalado su "negocio" al final del patio del colegio, en un discreto rincón, rodeado de setos y matorrales, donde todo aquel dispuesto a pagar, podía acudir allí y la dulce Inma lo satisfacía. Sus honorarios no eran excesivos, pero podían parecer todo un capital para su edad. A tres euros la paja, por cinco una mamada y por diez se dejaba meter mano. Nunca faltaban chicos dispuestos a quedarse en ayunas por el cauti...

Por favor, profesor

Una estudiante elegirá a su profesor de matemáticas para satisfacer sus deseos sexuales...

POR FAVOR, PROFESOR

Era duro romper con tu novio tras tres años juntos. Para Shinobu Funasaki, una joven de dieciocho años y estudiante de instituto, era algo que la había deprimido. Recordaba los momentos felices que había vivido con el chico que llegó a amar, los cuales se fueron perdiendo en los últimos meses, hasta el punto de que los dos se dieron cuenta que lo único que mantenía su relación era el sexo. Así que decidieron que lo mejor era cortar. Pero ahora Shinobu se sentía vacía, como si...

Encuentro en la pensión

En una pequeña pensión de un remoto pueblecito, Rania se encuentra, al salir del baño, con una inesperada y agradable sorpresa. Y no deja de aprovechar la ocasión.

Encuentro en la pensión

De vuelta en su cuarto de la humilde pensión, Rania se quitó la chaqueta y las botas, se sacó el suéter y colgó las prendas en las perchas metálicas del pequeño armario. Se sentó en la cama y se sacó los pantalones, que dejó bien doblados sobre el respaldo de la única silla de la espartana habitación.

Soltó el cierre posterior de su sujetador de talla 100D y lo dejó sobre la cama. Los turgentes pechos saltaron por un segundo al ser liberados de su sujeción. Amplias...