París, 1830

André, un hombre de buena posición demasiado frío para sentir, acude a un burdel de la barriada del Sacre Coeur.

PARÍS, 1830

André enfiló el Boulevard de Clichy y se dispuso a bajar la calle, llevaba unos minutos andando cuando se perdió por un laberinto de callejuelas plagadas de gentes de mal vivir con los andares propios de aquellos que no se detienen a menos que tengan en sus manos aquello que han ido a buscar.

Vestía una elegante levita de un negro reluciente que se ajustaba perfectamente a su cuerpo atlético acompañada de una impecable camisa blanca cuidadosamente abotonada y su elegante pantaló...

Mi aventura en creta

Un viaje apasionante al sexo y la lujuria.

Estoy en creta de vacaciones, llevo dos días aclimatándome y empapándome del espíritu de la isla, de su ritmo.

Hoy he decidido contratar un guía. En el hotel me han recomendado uno, no se pronunciar su nombre, pero me han dicho que es el mejor. Nos encontraremos en el vestíbulo a las 8 de la mañana, mañana por la mañana.

Creo que soy demasiado puntual porque no veo a nadie en el vestíbulo, solo hay un hombre hablando con la empleada de recepción y por su aspecto, diría que quiere comérselo...

Sexo en el camping

Esta historia está basada en mis pasadas vacaciones en un camping, dónde no pasó, ni por casualidad, nada de lo que os contaré. Este relato es sólo el resultado de una calentura de verano.

Esta historia está basada en mis pasadas vacaciones en un camping, dónde no pasó, ni por casualidad, nada de lo que os contaré. Este relato es sólo el resultado de una calentura de verano.

Espero os guste.

El sol que entraba por la ventana me despertó al alba. Miré alrededor y no reconocí la habitación. Tras unos instantes de desconcierto lo recordé todo.

Recordé que esta era la cama de mi caravana. Recordé que ayer llegamos al camping. Recordé que anteayer empecé las vacaciones. Y fi...

Mi visita a José, mi primo

Su matrimonio era aburrido y tradicional, solo tenía que abrir las piernas y ser receptora del semen de José y sus urgencias, nunca le daba espacio. Ahora sentía que si se lo estaban cediendo, pero la estaban enloqueciendo con tantas caricias, se enloquece al sentirse acariciada

Mi visita a José, mi primo.

Me envían a casa de José, pues este llevaba dos años de casado y en estos dos años de matrimonio, había escrito solo dos veces y eran tarjetas, la familia creía que algo le sucedía.

Este tiene 20 años, no fui muy contento por dos razones, una, es muy tranquilo y hasta medio afeminado en su trato, no fuimos grandes amigos, ni siquiera en fiestas. La segunda. No me acordaba de la señora de este, a quien solo la vi en el matrimonio y nunca más.

Al llegar a la...

Sexo en el camping (2: Ana y María voyeurs...)

Esta historia está basada en mis pasadas vacaciones en un camping, dónde no pasó, ni por casualidad, nada de lo que os contaré. Este relato es sólo el resultado de una calentura de verano. Espero os guste.

Título: Sexo en el camping (2). Ana y María voyeurs improvisadas.

Autor: campista

Categoría: Hetero-general

Resumen: Aventuras sexuales de Juan (42) y se hija Ana (18) en el verano más salvaje de sus vidas. Segundo acto: Ana y María voyeurs improvisadas.

Esta historia está basada en mis pasadas vacaciones en un camping, dónde no pasó, ni por casualidad, nada de lo que os contaré. Este relato es sólo el resultado de una calentura de verano.

Espero os guste.

Me llamo A...

Pleasure Resorts (3: Los motivos de Ana)

Sólo para aquellos que quieran meterse en la mente de Ana y no sólo en sus bragas. Estáis avisados: apenas hay sexo.

Ana se despertó primero. La luz entraba por el balcón de su terraza, el cual había estado abierto toda la noche. Se preguntaba si la decisión de no poner el aire acondicionado de la habitación para dormir y dejar que fuesen la luna y la brisa del mar las que pusiesen la temperatura adecuada para su primera noche de vacaciones, había sido determinante en todo el devenir de acontecimientos que se había desatado.

No estaba muy segura de qué había soñado, qué había sucedido ni qué había narrado exac...

Soy profesor (2)

Su vulva se había ajustado plenamente a mi grueso tamaño y mi inmenso tronco estaba entrando y saliendo suavemente de su húmeda grieta.

Soy profesor - 2

Les recomiendo leer la primera parte antes.

Ha transcurrido seis meses, me siento mas seguro en el trabajo y he comenzado a comerme con los ojos a las apoderadas que van en busca de sus hijos, doña Ester que a sus 46 años mira por el hombro a ver si algún macho se la saborea, esta que salta y mas aún ahora que su hombre anda de viaje por el Sur del país, esto hace como dos semanas, tiene sus años, pero creo que daría una buena lucha y con la experiencia a lo mejor es d...

Virginidad en riesgo

Versión urbana de Caperucita Roja: Lorena en el barrio de San Andrés.

LORENA

Era la primera vez que caminaba por esas callejuelas angostas y torcidas de esa parte de la ciudad; vestía una blusa de seda aperlada y una falda arriba de la rodilla: su uniforme de secretaria. Tenía fama de ser uno de los barrios más peligrosos, refugio de diversas pandillas de criminales; roba coches, estafadores, secuestradores y narcotraficantes vivían y se reunían ahí, como una especie de gremio delictivo. Y si era imprudente transitarlo a plena luz del día, resultaba escalofriante...

Desde que amanece apetece

La mejor manera de empezar un dia de trabajo.

Por fin se sacó el carné de moto. Era bastante hábil para conducir, con lo que en cuanto cogió un poco de soltura se compró una.

A él no le hacía ninguna gracia lo de montar en moto, pero bueno, comparando la hora que tardaban en trasporte público con la media hora que se tardaba en la moto, pronto se animó.

El primer día que fueron con ella a Madrid, el estaba un poco cortado, con lo que se agarró en la parte de atrás por no sujetarse en ella, pero en el segundo frenazo lo pensó dos veces...

Angelina

Trata de ayudar en las explicaciones a su marido, sin recordar que solo viste una delgada y corta camiseta que apenas le tapan sus bien moldeados muslos y dejan entrever su tanga cortita con que duerme, su aparición sorprende a Leo y calma su ira, pero...

Angelina.

Angelina una mujer de 25 años, dos hijos de tres años y otro de dos meses, sin problemas y dedicada a su familia hasta que su marido, Joaquín de 30 años, por codicia, entra en ambiciones de capitales, en un mundo que lo absorbe y lo complica hasta casi transportarlo a una desesperada situación financiera.

La casa de Angelina sufre penurias y su marido afligido recurre a su amigo de infancia Leo, de 28 años, soltero, quien posee capitales en transportes tanto en camiones y en buse...