Timidez - 1

Me gusta una compañera de trabajo con la que llevo meses tonteando… Me entero por casualidad que un cabròn de la oficina se la ha beneficiado

TIMIDEZ - 1

Me encontraba en mi mesa de trabajo, metiendo datos y más datos en el ordenador, mi altamente gratificante y emocionantísimo trabajo. Para ser sinceros justo el que yo quería hacer, fácil, simple, sin necesidad de comerse el tarro... Mi profesión es informático y realmente soy muy bueno, modestia aparte, en realidad me dedico por libre a probar los sistemas de protección de grandes empresas que me contratan para ello. Tengo una cierta reputación en ese círculo, solo cobro si obtengo re...

Miedo al miedo

El miedo a no satisfacerla. El miedo a no disfrutar. El miedo a no sentirte como los demás. No es la primera vez que los siento.

Voy de camino a la zona de discotecas de la Isla. Acompañado. Unos amigos están de visita durante unos días. Ninguno tiene pareja. La salida nocturna es obligada. Tenemos que pasarlo en grande.

Llegamos a una de las más animadas. Donde es más fácil ligar. Siempre está llena de turistas buscando polla. Aquí conocí a la turista inglesa la primera vez que estuve en la isla . Hay demasiada cola para entrar. Hay muchísima gente estas s...

Noche de Hotel

Tras escribir varios relatos quedo con una amiga mulata en un hotel.Juegos en el baño, afeitado y sexo oral pubis y culo. sigue una inolvadable sesión de sexo vaginal y anal...noche de orgasmos.Fue una de las mejores recompensas a la escritura de relatos y una amiga que guardas en el corazón.

Noche de Hotel .

¿Cómo nos conocimos? Pudo haber sido de noche en un bar, simplemente paseando por la calle o en la playa, pero el destino quiso que fuese por Internet. Patsi era una mujer de 30 años, mulata, francesa afincada en España y que quería trasladar su empresa desde Madrid a mi ciudad. Yo había escrito algunos relatos eróticos que discurrían en la misma, y ella buscando referencias en la red los localizó y me encontró. Grata fue su sorpresa cuando además escribió a la dirección de e-mail...

La diosa de la playa

Sexo en la habitación con mi novia. Tras un intento de meterme el dedo en el culo, al día siguiente me voy a la playa y me pajeo a conciencia con un juguete improvisado para retornar a casa y encontrarme de nuevo a María y listo para la acción

La diosa de la playa

El sudor empapaba nuestros cuerpos y el olor a sexo impregnaba toda la habitación, que estaba a oscuras, pues mi novia era un poco tímida, aunque ello no impedía que allí estuviésemos follando como auténticos posesos. Tampoco tenía importancia pues unos finos hilos de luz se colaban por las rendijas de la persiana de su habitación, permitiéndome entrever la blancura de sus pechos blancos como la leche, acabados en unos deliciosos pezones que siempre me supieron a fresa, lo cual ya...

Asuntos de familia (2)

En todas las familias hay asuntos oscuros, que pocos saben, y puede cambiar las relaciones entre los componentes.

Resumen Parte 1:

Desde el mismo momento que llegue a casa de mi abuela paterna me fije en Cande, la criada favorita de mi abuela. Cande tenia 40 años, había quedado viuda muy joven esperando un hijo, y fue acogida por mi abuela.

Cande había resultado ser una mujer muy caliente, con deseos sexuales propios de una mujer insatisfecha. En mi había encontrado el complemento perfecto en la cama, a pesar de mi juventud la satisfacía plenamente.

*Durante los 15 días, que yo llevaba allí, habíam...

Asuntos de familia (1)

En todas las familias hay asuntos oscuros, que pocos saben, y puede cambiar las relaciones entre los componentes.

A principios de junio, las discusiones entre mis padres habían aumentado, decidieron que como había aprobado el curso bastante bien, lo mejor era que comenzara las vacaciones lo antes posible, pasaría unos días en casa de mi abuela patena, Pilar que hacia años que no iba por allí, aproximadamente 10 años, desde la muerte de mi abuelo.

Mi abuela paterna vivía en un pueblecito agrícola, en tiempos pasados la familia de mis abuelos habían sido los terratenientes de la zona, por eso a mi abuela le llamaro...

Un día comun

Dado el masaje y habiendose sentido relajada y descansado abrimos un bolso con objetos, para ayudar la sastifacion.

Conocí a Andres en situación que en otro relato escribiré sin embargo el fin de este es contarle las cosas que logramos hacer el 12 de agosto del 2011.

Para los no dominicanos les dire que en Santo Domingo son muy comunes las cabañas y no son precisamente esas casitas de verano de los campos y montañas si no vienen hacer esos moteles y hostales. Es decir son hoteles de pasos donde entra con todo y coche. Eran las 3.32 de la tarde llagamos (AKI). Es una cabaña ubicada en san isidro su contenido es una...

El extra de verano

Tuvimos que esperar un año para hacer realidad nuestro sueño

EL  EXTRA DE VERANO

Como cada mañana a esa misma hora me hallaba sentada en el Café de siempre. Si era afortunada y la mesa estaba libre, elegía siempre la misma. La mesa del rincón, al lado del escaparate. Desde allí contemplaba la plaza, la avenida y el antiguo pero imponente edificio donde trabajo.

Pedí para desayunar lo que normalmente tomaba, descafeinado de máquina y tostadas. Era un día de lluvia a pesar de ser verano, uno de esos días de tormenta que dejan el ambiente cargado de hume...

Gran polvazo de reencuentro

Mi chico se tuvo que ir un mes por motivos de trabajo............ pero el reencuentro fue inmejorable

Hola a tod@s.

Este relato es cierto 100 % y tengo que decir que fue espectacular.

Me llamo Marta y tengo 24 años. Mi chico (que se llama Jorge) y yo estamos muy unidos y la verdad que no estamos acostumbrados a estar separados. Llevamos viviendo 2 años juntos, y os tengo que decir que hemos probado de todo en la cama, por suerte a los dos nos encanta el sexo.

Un buen dia, vino a casa y me dio la mala noticia, que el jefe le habia mandado irse a Barcelona, para hacer un curso de formación d...

La Chispa

Penas sumaban cuatro horas desde que nos presentamos y sin medrar ni casi recordar nuestros nombres, ella hablaba de “chispa” para coartar lo que media hora antes la había llevado a insultarme mientras penetraba salvajemente la humedad de su entrepierna.

-         Tenías la chispa.

Y con eso, para ella, enredada entre el satén de las sábanas, todo pecado se justificaba.

Y ese todo, incluía aquella cama, aquella batalla desnuda y la sensación ingrata de no haber comprendido bien las razones por las que me deseaba.

No era mi cuerpo vulgar, ni mi polla mediana ni mucho menos las torpes trazas.

Apenas sumaban cuatro horas desde que nos presentamos y sin medrar ni casi recordar nuestros nombres, ella hablaba de “chispa” para coartar lo qu...