Adolescente acosada por su vecino (I)

Casi todas las tardes al acabar las clases me gusta ir al gimnasio y hacer un poco de ejercicio. Después de merendar algo ligero y, tras convencer a mi madre de que he realizado todas las tareas, me pongo unas mallas, una camiseta y unas deportivas y...

Casi todas las tardes al acabar las clases me gusta ir al gimnasio y hacer un poco de ejercicio. Después de merendar algo ligero y, tras convencer a mi madre de que he realizado todas las tareas, me pongo unas mallas, una camiseta y unas deportivas y salgo a la calle con la idea de trabajarme un poco el cuerpo. Debido a mi juventud, a la constancia y al trabajo duro soy una chica que se mantiene delgada y atlética; tengo los muslos bien torneados, un vientre plano y unas abdominales ligeramente marcadas. Po...

La puta enamorada

Qué hacen las putas cuando se enamoran... relato histórico

El  General entró sin aviso a la habitación de Dolores, a quien encontró vestida con una ligera bata de estar en casa, cepillándose el pelo, preparándose para la agotadora jornada de la tarde. La muchacha, tímida y discreta fuera de su profesión, era una de las más cotizadas del burdel que La Bandida había instalado en Torreón. Además, como Dolores era hija del difunto capitán Urbano García, era protegida de la lenona.

El General conoció a Dolores días después de su debut en aquel burdel en que lo tra...

La limpiadora

De como encontre a mi amante

La historia que voy a contar empezó hace más de dos años de una forma rara y extraña pero que me permite gozar de una joven de apenas veinte años.

Trabajo en una gran empresa pero en una delegación separada del grueso de la firma. Somos cuatro compañeros, dos con jornada hasta las tres de la tarde y los otros dos estamos hasta las seis. Yo soy un madurito de más de cuarenta y cinco años, divorciado.

Todo comenzó en verano, Jenyffer, que a así se llama, era la sustituta durante las  vacaciones de...

Seducido por la niñera de mis hijos, una ex-monja

Convencida de que sus nietos necesitan una figura materna, mi madre me obliga a contratar a una ex monja como niñera de mis hijos. Lo que nunca me imaginé al ver a esa cría tímida y dulce fue que con el transcurso del tiempo decidiera seducirme.

Tengo que reconocer que desde que murió mi esposa y aunque me había ocupado de mis dos hijos, también había llevado una vida bastante desordenada.  Durante la semana, los chavales vivían conmigo pero en cuanto llegaba el fin de semana los dejaba en casa de mis padres y me dedicaba a salir de juerga con mis amigotes.  Nunca había sido un adonis y con mis cuarenta y cinco años tampoco tenía el cuerpo de un tío de veinte, pero aun así era raro el sábado en el que una mujer no despertaba en mi cama.

Recup...

La apuesta perdida de Laura

Tras perder una apuesta mi novia debe vestirse como una putita, esta situación, acompañada de alcohol, desembocará en una sesión brutal de sexo en una discoteca al que se sumará un invitado sorpresa

Todo comenzó con un sencillo juego de cartas en el que el ganador podría elegir lo que quisiera. Estábamos sólos Laura y yo, era la mano decisiva y tras unos momentos de tensión saqué la última carta que me proclamaba campeón de la partida.

  • Bueno cabrón... Tú dirás. - me dijo mientras me miraba con curiosidad y sin apartarme la mirada cogía el vasito cargado de tequila y se lo bebía de un trago.

  • Dame un minuto que lo piense. - le dije manteniéndole la mirada. La apuesta la tenía pensada much...

Habitación 29

Breve relato de una salvaje polvo en una habitación de hostal, a la luz de la chimenea.

Desde el pasillo se podían oír los gritos de placer, gemidos de gozo y sonidos característicos del fuerte choque entre dos cuerpos desnudos. En el interior de la habitación 29 de aquel hostal la lujuria resuena en el ambiente. Huele a sexo en cada esquina. La tenue luz de la chimenea ilumina nuestras siluetas. Yo, de rodillas en la cama, detrás de ti, te agarro con firmeza de la cintura como si fueras a salir volando con alguna de mis embestidas. Tú, dándome la espalda, o mejor dicho el culo, adoptas la com...

Las clases de Irene (3)

Recuerdos y vivencias en esta tercera parte

Irene iba de culo con los exámenes y necesitaba estudiar, de modo que estuvo un par de semanas recluida en casa sin ver a sus alumnos. Pasado ese negro período de tiempo, durante el cual tuvo que conformarse con masturbarse en la cama, volvió a la carga. Rebeca aún se mostraba algo tímida con ella, aunque llevaban todo el curso juntas con las clases. Quique estaba enamorado de Irene o mejor dicho del cuerpo de Irene, y Marta descubría su sexualidad junto con Irene y su hermana menor.

Llegó el doming...

Cojines

Los olores nos evocan muchas veces más que las palabras. Y tu olor, prendido de los cojines, no me dejaba pasar noches en la cama... con otras.

Escuchar ciertas letras, a veces, consuelan. En esta ocasión sonaba una de mis favoritas de Sabina, de esas que había convertido en himno para ayudarme a levantar por la mañana. No sé si en ese momento me consolaba… pero igualmente me hacía falta.

Porque me costaba recordarme ciertas cosas por la mañana, cuando miraba hacia tu lado de la cama, y no te hallaba.

“Y en otros ojos me olvidé de tu mirada, y en otros labios despisté a la madrugada. Y en otro pelo me curé del desconsuelo que empap...

Como perdí mi virginidad

Creo que el titulo se explica solo... En mi relato anterior “mis primeras experiencias teniendo sexo oral (con h)” http://www.todorelatos.com/relato/115298/ nombro brevemente a la persona sobre la que les voy a contar ahora (NO es necesario que lo lean para entender, pero me gustaria que lo hagan)

Como perdí mi virginidad

En mi relato anterior “mis primeras experiencias teniendo sexo oral (con h)”, nombro brevemente a la persona sobre la que les voy a contar ahora no es necesario que lo lean pero si desean hacerlo el link es http://www.todorelatos.com/relato/115298/

Como cuento en dicho relato yo ya había tenido un par de experiencias chupando pero fuera de eso no tenía mucha experiencia sexual o mejor dicho no tenía ninguna, y mi co...

La adopción (2)

Quiero dar de mamar pero...mi nuevo hijo tiene 17años!

-¿Señorita Carolina Sampieri?

-Sí, soy yo

-Mi nombre es Fernando Páez, soy de la oficina de tutelaje el Juzgado de Menores, vengo a traer a Lucas.

Abrí la puerta, y ahí estaban los dos. El Sr Páez, un hombre muy formal de unos 50 años y Lucas, mi nuevo protegido. La verdad quedé sorprendida, no por el Sr. Páez que es como tantos cincuentones, sino por mi "nene". Cuando me dijeron que tenía 17 años yo me imaginé a un chico débil ,medio perdido y en cambio me encontré con 1,80m de fibra, y u...