Tu sonrisa en mi pañuelo.
Un pañuelo puede borrar el carmín de tus labios pero nunca tu sonrisa.
Es increíble cómo podemos cambiar los hábitos según las necesidades. Me acuerdo que de jovencito me marchaba un fin de semana a la playa y necesitaba una maleta de las grandes. Ahora estoy preparando la ropa para cinco días y sólo necesito una maleta de cabina. También es cierto que cuando estás muy acostumbrado a viajar por trabajo ya te compras los trajes, camisas y corbatas “intercambiables”. Y pañuelos ¡Me encantan los pañuelos para el bolsillo de la americana! En alguna ocasión voy a ver clientes sin c...