Soy actor.

Soy actor. No, no es lo que parece, no soy actor porno. Soy actor de películas que podríamos llamar convencionales, aunque tampoco es que sean muy convencionales las películas en las que trabajo. Digamos que soy actor de películas independientes. Nunca he hecho de galán guaperas, doy más bien en pap

Soy actor. No, no es lo que parece, no soy actor porno. Soy actor de películas que podríamos llamar convencionales, aunque tampoco es que sean muy convencionales las películas en las que trabajo. Digamos que soy actor de películas independientes. Nunca he hecho de galán guaperas, doy más bien en papeles de carácter, por mis rasgos marcados y mis facciones. Dicho de otra forma, porque no soy guapo. Pero es bastante normal que me ofrezcan papeles de villano, por eso hace unas semanas tuve la suerte, si se pue...

Reunión de Trabajo

Dos personas en una reunión de trabajo que termina muy bien

Apenas se conocían, únicamente se habían visto un par de veces antes. Quedaron ese día pues le parecía la persona adecuada para colaborar en el nuevo proyecto de la empresa, al menos es lo que él creía en un principio. Acordaron verse en una céntrica cafetería antes del mediodía, el buen tiempo de la época permitía disfrutar de las terrazas que, a esa hora, empezaban a llenarse de gente dispuesta a disfrutar del sol.

Cuando él llego, ella ya estaba sentada en una de las mesas de la soleada terraza, pe...

Al fin solos

Al fin solos, haciendo lo que tanto llevaban esperando.

-Al fin solos. -dijo él.

-Aquí hay mucha tranquilidad. Demasiada. - respondió ella.

Cuando por los finos labios de él iba saliendo una respuesta, ella se abalanzó sobre él, derribándolo y dejándolo en la cama, bajo ella y su fogosa mirada.

Tras cómplices miradas llenas de pasión mezclada con lujuria, se funden en un mar de besos profunos e intensas pero suaves caricias. Breves instantes después, él dice suavemente:

-Parece que has pensado en lo mismo que yo.

Ella le besa suavem...

Vete comprando las sales de baño

Una visita inesperada. Con las sales de baño. Tú solo tienes un plato de ducha...

VETE COMPRANDO LAS SALES DE BAÑO

¿No tienes bañera?, ¿Solo plato de ducha?

Cuando quieras puedes venir.

El placer de un baño…. Anímate… No seas tonta… Ven….

Llevo sin tener noticias tuyas más de una semana. Y de repente, un correo. Tacaño en palabras, como siempre. Las justas para decir lo que quieres decir: “

Compro yo las sales de baño

”. Suficiente. Das por hecho que voy a ir.

Tu propuesta es sugerente, provocadora. ¡Qué bobada!, es irresi...

La orgía de Lucía I (Candela, capítulo IV)

Los últimos acontecimientos hacen que haya que tomar decisiones urgentes. Lucía recurre a una orgía para que, todos juntos, ponga cada uno sus cartas boca arriba. En este capítulo se detallan los primeros compases envueltos en un par de momentos de sexo...

-¡¿Qué cómo estoy?! ¡¡Encantado de la vida!!

Estábamos en casa de Lucía, una tarde de martes. Ella tenía el día libre y yo había terminado antes. La noche anterior quedamos que me pasaría por su casa antes de irme a la mía para poner en común los últimos acontecimientos. Sin embargo, era la primera vez que iba a su casa y no estaba pensando en follar con ella. Necesitaba a mi amiga, más que a mi amante.

-¡¿Tú sabes el pedazo de trío que nos montamos?! –continué diciéndole-. Siempre soñé con que...

Regalo sorpresa

Las fantasías se pueden hacer realidad, siempre que exista confianza con la pareja. Si conoces a tu pareja, y logras descubrir sus vicios, puedes abrir una puerta a un placer que desconocías.

¡Qué sol hace!, otro año más tendríamos una primavera-verano sofocante. Sólo apetece tomar unas cañitas, comer algo suave y llevar el mínimo de ropa posible. Encima la piscina está otra vez estropeada.

Abro la nevera y está casi vacía.

  • ¡Diana hay que ir a comprar, no queda nada!, comenté en voz alta a mi mujer que estaba en la terraza cogiendo sol.
  • ¿Vamos esta tarde?, contestó ella.
  • Vale, comemos algo y salimos, dije cerrando la nevera de golpe.

Mi mujer se llama Diana, tiene 33 años...

La cazadora

Depílate bien y cázalo- fue el consejo que le dio su amiga del alma y ella decidió seguir

LA CAZADORA.

Marisa se mira en el espejo, se ve atractiva a sus cuarenta, el pelo negro, un poco de tintura para ocultar las primeras canas, que le llega a los hombros, apenas maquillada, el moreno del sol de verano le da luminosidad a la piel. La blusa, blanco crudo, sin mangas, le ciñe el torso, dejando ver que está flaca pero que no anda mal de pecho. La pollera con flores rosas sobre fondo azul cielo, deja ver las piernas que sabe, son dignas de lucirse y las luce hasta , lo mide agachándose, s...

El sustituto

Con un nuevo impulso la empujó contra el espejo. Marina se sintió aprisionada entre el frío del espejo y el calor de Tito que la follaba cada vez con más intensidad hincando los dedos en su culo y sus muslos.

Cuando llegó al mostrador y preguntó por ella, Marina no pudo evitar un suspiro de alivio. Su compañero Juan tenía la espalda hecha un ocho y se pasaba más tiempo de baja que trabajando, así que las había pasado de todos los colores con los sustitutos, pero al ver a Tito, tan sonriente como siempre, no pudo evitar un suspiro de alivio.

—¡Hola a todos! ¡Acaba de llegar el prostituto! —dijo Tito a grito pelado haciendo que todos los presentes levantasen la cabeza de sus papeles.

Todo el mundo cono...

Cambio de Personalidad - 2

La personalidad de Aquiles continúa cambiando calambrazo mental a calambrazo mental, y poco a poco esos cambios empiezan a hacerse notar… aunque aún no lo parezca. Por otro lado, estos calambrazos algunas veces llevan a decisiones muy, pero que muy drásticas

Cambio de Personalidad - 2

Tras el polvo con Abril me dirigí directamente a casa, puesto que era más pronto de lo que pensé, supuse que Ana seguiría despierta. Efectivamente así fue, me la encontré tumbada en el sofá, leyendo tranquilamente un libro, mientras que sobre la mesita baja, ante ella, tenía una copa de vino, y justo al lado el intercomunicador de la niña. Nada más llegar saqué de su bolsa el paquete que me había mandado a recoger a la tienda de Abril...

  • Toma, el conjunto que me pe...

Las dos amigas de mi esclava

Parte 1. Cómo moldeo a una sumisa y su ofrecimiento final

Las dos amigas de mi esclava quieren la misma medicina. Parte I

Muchos de vosotros (y algunas de vosotras) me conoceréis por estos lares como un autor de relatos gay bastante bastante viciosos y de contenido bastante fuerte, aunque hoy no estoy aquí para contaros otra de mis aventuras gay secretas, sino para contaros otra cosa que me está sucediendo estos días por la que aún tengo que pellizcarme las mejillas de vez en cuando para asegurarme que no estoy soñando y que es verdad que tengo a tres perras...