Mi compañera de estudios

Dos amigos de toda la vida quedan para estudiar juntos y preparar los exámenes del instituto.

Me llamo Carlos y esto que os voy a contar me ocurrió cuando tenía 18 años y estaba estudiando primero de bachiller. Por aquel entonces yo era bastante normalito, bueno y lo sigo siendo, estatura media sin ser demasiado alto, delgadito, pelo corto y oscuro… Vamos, un chico como cualquier otro.

En el instituto tenía una buena amiga a la que conocía desde los cursos de primaria. Su nombre era Beatriz y yo casi siempre la llamaba Bea. Nos llevábamos muy bien y solíamos hablar mucho y contarnos lo que nos...

Ahora comienza la aventura

Historia de una excursión que cambio nuestras vidas

Serian las 21,45, cuando en medio de una montaña el vehículo comenzó a pedir combustible, había sido una excursión placentera y bonita en un largo día de verano, cuando regresamos encontramos en desvió que nos perdió,  pero encontramos otro camino de consecuencias inesperadas.

Era ya noche cerrada, montes y vegetación por todos los lados, el móvil si cobertura y el GPS no funcionaba, grite de desesperación , pero… nadie me escucharía: en el coche viajábamos Rosa, mi compañera y yo, Carlos, tengo cin...

El buen vecino

A este vecino puedes pedirle algo más que un poco de azúcar

Cuando llamas a las puertas de Hollywood, lo menos que puedes hacer es estar ahí si te abren. Yo llevaba tiempo llamando insistentemente, y mi agente estaba a puntito de conseguir que me oyeran. ¿Nunca habéis tenido esa agradable sensación de que ha llegado tu momento? A mí me pasó, pero justo cuando mi visado estaba a punto de expirar.

Fue mi agente quien me lo propuso.

-        ¿No tienes ningún amigo que esté dispuesto a hacerte ese favor? Ya sabes que yo estoy casado, si no…

-        ¡...

Cambio de Personalidad - 13

Se inicia el golpe de estado contra León, pero Carolina, mi suegra, me sorprende enormemente al no ser exactamente lo que yo había supuesto, quedándome muy corto en mis apreciaciones sobre ella.

Cambio de Personalidad - 13

Cuando el viernes por la mañana llegué a la oficina para recoger a Elena, esta medio dos besos muy contenta, explicándome que su divorcio ya estaba en marcha, además cogiendo velocidad, también me explicó que había puesto en la calle por fin al “cretino” de su todavía marido”. Me contó partiéndose de la risa que cuando compraron el piso, por temas de impuestos y por idea de él, únicamente lo habían escriturado a su nombre, pues ganaba muchísimo menos, algo que ahora pen...

Experiencias de un profesor (5: Aitana Villar-Mir)

Nuestro profesor consigue una nueva braguita para su colección, descubriendo que no hay mejor deporte que el voleibol femenino.

Anteriores experiencias:

1: Presentación.

2: Elena Castrillo.

3: Lucía Ortiz.

4: Carola Fabrés.

-Así que te la tiraste, ¿eh?

-Prácticamente se abalanzó sobre mí. No sé muy bien quién se tiró a quien.

Mi amiga Beatriz y yo nos tomamos unas cañas aquel domingo. Ella me había llamad...

Luxux 5-. Ocaso de amor

La pasión y el deseo hacen de las suyas, Daniela desea tener sexo y el tiempo le juega malas pasadas. La imposibilidad de complacerse a ella misma hacen que el deseo crezca y crezca, llevándola hasta los mismos linderos de la lujuria que ella creyó haber dejado atrás.

LUXUX

Ocaso de amor

Introducción

Mi nombre es Daniela. Ya he relatado anteriormente mis cuatro encuentros sexuales como parte de un ejercicio llamado La recapitulación, que una anciana bruja y vidente me impelió a realizar cuando mi vida se encontraba al borde del precipicio. Como adepta practicante suya, luché durante varios años por conseguir el control total sobre mis acciones y sentimientos, cosa que al principio no resultó exitosa dada mi incapacidad de comprender los concep...

Desvelada

Eran las 1:00 de la madrugada y me encontraba en la cama dando vueltas, TJ dormía plácidamente junto a mi, ajeno al mundo… Lo miraba y no podía dejar de pensar en él desnudo recorriendo mi cuerpo con la lengua… mm esa lengua suave y húmeda.

Por Kat.

18 de abril de 2015

Eran las 1:00 de la madrugada y me encontraba en la cama dando vueltas, TJ dormía plácidamente junto a mi, ajeno al mundo… Lo miraba y no podía dejar de pensar en él desnudo recorriendo mi cuerpo con la lengua… mm esa lengua suave y húmeda.

– Mierda! Ahora si que no voy a poder dormir!.- dije a media voz.

– No es posible que aún dormido me ponga cachonda… – No me lo pensé, alargué la mano y sostuve su miembro con firmeza…

No tardó en volver del mundo de l...

Delicia de los Dioses

Yo podía solo gemir, pues me lo había susurrado con su erótico acento y no había parado ni un solo momento de penetrarme con los dedos y rozar la delicia de los dioses empapando mi clítoris cada vez que salía de mi...

Madrid, 18:30 de una calurosa tarde de pleno mes de agosto. Hace ya dos días que tengo el aire acondicionado estropeado y el dichoso casero no se digna a aparecer a repararlo como prometió. Estoy empapada, sentada en el sofá ojeando unas fotos en mi iPad y ahí está, Marco, mmmm, Marco. Mi temperatura corporal acaba de aumentar 10 grados al menos.

Marco es el dios del sexo que conocí este mes de Julio en Calahonda, un pueblecito de la costa de Granada donde pasé junto a unas amigas las vacaciones de ve...

Fisgona.

No sé qué tiene este chico que me vuelve loca. Juan Pablo es, realmente, un hombre de ensueño, pero está totalmente fuera de mi alcance. Soy tan promedio que nunca se fijaría en mí, pero mi visita "acosadora" al vestidor de hombres me muestra que, tal vez, sí puedo llamar su atención.

Suspiro a la vez que me pregunto si será normal que alguien como él me guste tanto.

Desde mi lugar, sentada en la cafetería de la escuela, puedo ver a Juan Pablo con toda claridad. Por supuesto que él no nota mi mirada, soy una chica tan promedio que jamás notaría mi presencia.

Pero eso no me importa. Sigo mirándolo. Seguro que si cualquiera pudiera darse cuenta de lo que estoy haciendo, diría que parezco una tonta.

Es que no puedo evitarlo. Juan Pablo es guapísimo. Está riendo con su grup...

Azafata despechada VII y final

Bea realiza su último vuelo acompañada de todos sus amigos. Buenos Aires vivira su última noche como azafata.

Como toda historia, la mía también tiene un final.

Por última vez me ponía el uniforme de la compañía en mi propia casa para realizar mi último viaje como azafata.  Por última vez salí al portal de casa a que la furgoneta de la compañía me recogiese y por última vez pase por la sala de tripulaciones.  Mi último viaje me dirigía a Buenos Aires y en él como pasajeros me acompañaban mis amigos de toda la vida y mis hijos.

Había pensando mucho sobre llevar o no a mis hijos pues con ellos por medio t...