Follando en la boda de unos amigos
Un boda de unos amigos en Tarifa. La noche. El alcohol. La oscuridad del parking entre los coches. Mi novia con un vestido de fiesta corto y yo con la polla dura. De esa mezcla sólo podía surgir algo bueno.
Hay años que, para eso de las bodas, son terribles. Parece como si tus conocidos se pusieran de acuerdo para casarse y, de camino, para destrozar tus planes económicos de ahorro.
Ese año estaba siendo apretado en ese sentido. Ésta era la quinta boda del año.
Un buen amigo y una buena amiga desde tiempos que se perdían en la memoria.
Y los cabrones no podrían casarse cerquita. No.
Boda en Tarifa. Ahí es nada.
Nos fuimos el día antes, ya que por Internet habíamos alquilado una se...