La vecina voyeur del mirón.
Nunca sabes lo que encontrarás, así se descubren perversiones superiores.
LA VECINA VOYEUR DEL MIRÓN
Ella solía estar en casa con las braguitas y una camiseta corta, hacía tiempo que lo sabía y a veces me paraba a mirarla. Me apoyaba en mi ventana y la observaba como iba limpiando de aquí para allá. Ya se había dado cuenta de mi presencia semanas atrás, pero no parecía disgustarle. Diría incluso que le gustaba exhibirse, porque cuando la miraba hacía gestos y posturas provocativas y orientadas hacia mi ventana. A fecha de hoy no conozco su nombre, aunque cuando nos vemos po...