¿Quieres probar a un perra? (03)
Cogida en un café con un desconocido, que al final se volvió en conocido, solo de mis hoyos, ya que me bajó lo guarra en el servicio con ayuda de otro tío...
¿Quieres probar a un perra? (03)
Era una tarde y me apetecía tener una polla en mis hoyos; he de decir que si bien no me faltan pijas para coger, digamos que las mismas aburren por lo que esa tarde salí con la firme intención de encontrarme una nueva, que me bajara lo guarra que estaba. Decidí firmemente en llegar a un café y esperar a que alguien respondiera a mis filtreos evidentes. Llegué pues a este lugar, y me senté en una mesa arrinconada al fondo, en el área de no fumadores, no sin antes...