El maricón, la esposa y el amante (2)

Esta vez Riguel tendra el mas rico sexo de su vida,pero todo tiene un precio en esta vida...

El Maricón, la esposa y el amante

Doña Carla

(Segunda parte_2)

El sexo con Luis era desagradable, si en un primer momento me pareció algo nuevo y hasta placentero, ahora lo odiaba, me daba asco y había ocasiones en las cuales me vi tentado a irme para siempre de aquel lugar y no volver a ver a Luis, mas no podía, habían muchas razones que me ataban a esta situación: la enfermedad de mi padre, el mantener mi ritmo de vida, de pequeños lujos y alardes de grandeza, pero sobre...

Venus de fuego (04)

Dicen que la risa va por barrios pero hay risas y risas.

VENUS DE FUEGO IV

Yo acabé antes de reírme que ella, se me contrajeron los músculos de la cara por el dolor que sentía bajo el hielo. Venus continuó riéndose un buen rato. Las carcajadas se fueron atenuando hasta casi desaparecer. Entonces se acercó, tumbándose en la cama a mi lado. Puso su mano derecha sobre la bolsa de hielo y notó que los cubitos casi se habían desecho. Tuvo la amabilidad de acercarse a la cocina y volver a llenar la bolsa con el preciado tesoro. Al colocar el remedio sobre m...

Venus de fuego (05)

A Johnny nunca se le olvidará que una vez deseó tener el miembro erguido como un asta de por vida. Los potingues de Lily pueden hacer milagros, ¡pero qué milagros!.

VENUS DE FUEGO V

No sé el tiempo que tardamos en calmarnos. Venus debería sentirse aplastada bajo el peso de mi cuerpo, pero no se quejaba. Me agarraba cada vez con más fuerza y gemía suavemente. Acercó su boca a mi oreja, la mordisqueó ligeramente y como si le costase un esfuerzo terrible, como si aquel susurro saliera de sus entrañas y no de su boca, me dijo: Te quiero, Johnny. Apenas fue un silbido en mi oreja, pero comprendí que había logrado más de aquella mujer que todas las pollas anónima...

Venus de fuego (06 - Final)

A Venus le fue bien, Johnny aprendió la lección de no dejarse untar demasiado. Todo tiene que ir medido.

Así fue. El dolor se inició cuando ella me estaba extendiendo el bálsamo por los testículos. Fue como el pinchazo de una gran aguja que se extendió por todo el pene y luego pasó a instalarse en los testículos. Me dolía el bajo vientre y no era un dolor para reírse. Ella terminó su tarea y sacando de su maletita de viaje un pañal especial me lo puso con gran esfuerzo. Allí quedó Johnny transformado en un bebé grande, con un pañal sobre su culito y la sensación de que Venus me había gastado una mala pas...

Et in Arcadia ego (1)

De cómo, por una suerte de equívocos, llegué a Arcadia, ese lugar donde habitan los dioses e idílicas vestales, dispuestas a hacer gozar a cualquier tipo bien dispuesto, aunque tenga tan poco encanto como tiene un servidor.

Et in Arcadia Ego

¡Estoy en Arcadia, estoy en Arcadia, sin duda, sin duda!

Aquí estoy yo, jugando con los dioses y disfrutando del néctar y la ambrosía típicas de las deidades arcadianas. Esto, o algo parecido, es lo que vivo desde aquel día, algo digno de figurar en los anales de la historia, al menos de la historia vital mía, con grandes letras de oro. Por fin, por una vez en la vida, la suerte me dio la cara, y yo la cogí con ambas manos, con los pies y hasta con los dientes. ¡Y vaya...

Un viaje a Mallorca (8)

En el 8º capítulo, Marcos y yo también lo hacemos en el baño.

UN VIAJE A MALLORCA.

Pasión y sexo en el baño.

Duermo tan profunda e intesamente como nunca en mi vida.

Parece que haya tomado un Valium o alguna otra pastilla para dormir. Abro los ojos (todos llenos de legañas) y me los limpio prestamente con la punta de la sábana.

Entorno la mirada por la habitación: todo está en silencio e inmóvil; hasta el ventilador está parado. La cortina que dá al balcón está casi cerrada del todo, pero puedo ver que ya a amanecido porque por un resquicio...

Yo he vivido (01: Como si fuesemos amantes)

Una noche excitante, bailando y riendo hasta el amanecer y entonces...

Una noche excitante, cena, discoteca, he bailado hasta casi caer rendida, Hems estado charlando a ratitos, nos hemos besado provocandonos una sensacion agradable Ya nos conocemos un poquito...decidimos dar un paseo y disfrutas del amanecer que nos alcanza... ahora los dos deseamos mostrarnos el uno con el otro tal y como somos de la forma más natural posible, como si fuéramos amantes...

Buscamos donde poder liberarnos de tanto deseo.

Nos motramos impacientes, liberandonos pronto de la ropa....

Memorias de una azafata (3)

"Cuando comencé a trabajar en esto, nunca imaginé las cosas que alguna vez me tocarían vivir." En este tercer capítulo, nuestra memoriosa amiga rememora a su vez a otra compañera.

"Cuando comencé a trabajar en esto, nunca imaginé las cosas que alguna vez me tocarían vivir." En este tercer capítulo, nuestra memoriosa amiga rememora a su vez a otra compañera.

MEMORIAS DE UNA AZAFATA (3)

El tercer texto que elijo darles a conocer de la colección que me había confiado mi querida amiga pertenece a un viejo recorte de una hoja mimeografiada, con unos párrafos manuscritos en tinta. Al preguntarle sobre ellos me explicó un poco más.

-Ah... ese recorte... lo guardé para...

Memorias de una azafata (1)

Aquella mata de pelos parecía un campo de trigo de Cornualles ondulándose bajo la suave brisa del verano. Varió después de dirección y envió el aire caliente directamente entre mis piernas.

Aquella mata de pelos parecía un campo de trigo de Cornualles ondulándose bajo la suave brisa del verano. Varió después de dirección y envió el aire caliente directamente entre mis piernas.

MEMORIAS DE UNA AZAFATA (1)

Esta serie de relatos amerita una breve introducción. Hace unos cuantos años apareció y se quedó a vivir en mi barrio en el pueblo una mujer de unos setenta años. Había enviudado recientemente de un estanciero de la zona y decidido quedarse con la tranquilidad bucólica del pai...

Memorias de una azafata (2)

La dama vestía de negro, cubierta sólo por una túnica semitransparente, (...). Con aire majestuoso, acompañada por un creciente tableteo de timbales, se recostó de a poco sobre un gran canapé de terciopelo negro.

La dama vestía de negro, cubierta sólo por una túnica semitransparente, (...). Con aire majestuoso, acompañada por un creciente tableteo de timbales, se recostó de a poco sobre un gran canapé de terciopelo negro.

MEMORIAS DE UNA AZAFATA (2)

En este segundo relato de las memorias de mi amiga trotamundos ella recuerda una anécdota de la época en que residió en la Ciudad Luz, mientras volaba entre París y Nueva York, trabajando para la Air France, y residía en un coqueto edificio céntrico, en...