A.C. (18: Sangre en las Montañas)
La mejor arma para enfrentarse a unos salvajes son... otros salvajes. Ajdet lo sabe bien. Mientras Yasid está fuera, Lesc tendrá su oportunidad con la pequeña Ayna.
¡Vamos, preparaos! ¡Los mercenarios nos esperan en el Valle Alto!- Ajdet se había colocado la coraza y el casco de bronce y arengaba a los Hombres del Bosque y a unos pocos guerreros del Gran Río. No quería dejar, como la otra vez, el pueblo sin protección. Menos aún ahora que Tarsis podía tomar represalias por la muerte de sus emisarios.
Estamos listos, Gran Jefe Ajdet.- dijo Ethú, al frente de los salvajes.
Está bien. ¡Andando!
Ajdet dirigía al grupo de treinta y dos guerrero...