Al interior. Seis.

Relato sobre cómo en un lugar recóndito, humilde, desapercibido para todo mal o todo bien, se puede dar encuentro la amistad, el placer o el vicio. Sus protagonistas nos adentrarán en un cuadro costumbrista dado al realismo y a la posibilidad cierta de acaecerle a cualquier mortal.

Se menciona el consolador.

–¿Es verdad que guardas un consolador Manuela? –soltó de repente Modesta al sentarse junto a nosotros.

–¿No me crees capaz de tener a un amiguito semejante?

Me dejaron sin palabras al escucharlas, pero la cosa se ponía bien. No tenía que intervenir, a no ser que fuese para retarla a que nos lo enseñase, pero a este respecto Modesta se adelantó.

–Pues entonces, ¿por qué no nos lo presentas?

–¿Qué pasa, quieres darte una vueltecita con él? Te...

World Wildlife Zombie. Epílogo.

Para despedir el relato un 6 en 1 contando el destino de los personajes principales.

EPILOGO

Unos días después...

El Vaticano

—Buenos días Doctor. —el padre Matiacci no podía ocultar la zozobra a la que estaba sometido desde su encontronazo final con aquella puta del demonio— ¿Hay noticias?

—Me temo que estamos totalmente desconcertados. —respondió el médico abriendo su historial y colocándose las gafas— Los análisis están perfectos. Las hormonas adrenérgicas y la testosterona un pelín altas, pero esto puede deberse al estrés que está sufriendo. En cuanto a l...

Historia - 1

Señores agarra zambobas no esperéis sexo, que no... prólogo de la primera serie que escribí... reescrita para poder subirla.

Capitulo 1

Allí estaba yo en mi primera fiesta con dieciséis años y por fin estaba saliendo con el amor de mi vida. Ella tenía 16 años uno más que yo, la conocía desde siempre, mi hermana mayor Elisa y mi amada Leticia, eran inseparables como uña y carne.

No sé qué vio en mí, estaba pasado de kilos y la adolescencia con el acné me atacó fuerte. Al principio pensé que ella estaba saliendo conmigo por pena y reírse de mi o porque de verdad me amaba, por suerte o por desgracia esa misma noche lo...

Destructo: Te necesito para elevarme hasta aquí

Tercer capítulo. El ejército mongol entrenaba para una feroz batalla en el desierto. Y en los albores de una nueva época, la Querubín buscaba sostener su primera espada.

I

Aunque una rebelión empezara a gestarse en el seno de los Campos Elíseos, se trataba de una realidad solo sospechada por un reducido grupo. El Trono prefería el orden y el control sobre la legión de ángeles antes que desatar el caos y el desconcierto debido a una amenaza que bien podría desvanecerse con las acciones adecuadas, mientras que el Serafín Durandal optaba porlas sombras y el silencio para ganar poco a poco adeptos a su causa de libertad. Ajena a todo, la pequeña Querubín, quien parecí...

Al interior. Cinco.

Relato sobre cómo en un lugar recóndito, humilde, desapercibido para todo mal o todo bien, se puede dar encuentro la amistad, el placer o el vicio. Sus protagonistas nos adentrarán en un cuadro costumbrista dado al realismo y a la posibilidad cierta de acaecerle a cualquier mortal.

Divagación.

Hay que ver lo que es capaz de tontear un adulto en determinadas situaciones y sin apenas haber ingerido alcohol. Pero la situación era merecedora de ello. ¡Qué digo merecedora! El guión exigía exactamente los pasos que estábamos dando; otra cosa es que los pasos nos dirigiesen a donde nos queríamos dirigir, si es que cada uno lo teníamos claro. Podía ser que Manuela se retirase a su casa y yo me quedase a solas con la mujer que me gustaba y de la que creía medio haberme enamorado. Podía...

World Wildlife Zombie XXII

Sus uñas se hincaron con fuerza en el abdomen de Fele sintiendo como se contraía con cada chupada. Poco a poco Fele comenzó a acompañar la felación con suaves movimientos de cadera.

Ministerio del interior. Treinta de julio, 15.00h.

Iba a matar a ese maldito gilipollas. Hacía casi doce horas que nadie sabía nada de él. El primer signo de que algo iba mal fue su ausencia en la reunión diaria del gabinete. Veinte minutos más tarde, Clara recibió la llamada preocupada de su secretaría diciéndole que las puertas del despacho  estaban cerradas por dentro y no contestaba a las llamadas.

Temiéndose lo peor llamó a Fele y quedó con él en la puerta del despacho del gobernador. Cua...

Al interior. Cuatro.

Modesta, Manuela y H han terminado de cenar juntos en casa de la primera. A los tres les apetece sentarse, tomar una copa y continuar charlando. La cosa se pone interesante.

Modesta se sincera.

–Y tú ¿qué echas de menos? –preguntó sin prórroga Manuela, formulando la cuestión de una manera que iba más allá de la situación de separada de Modesta, y que yo interpreté desde el punto de vista de que ambas amigas sabían la una de la otra más que yo y que lo único que pretendían era ponerme a mi en antecedente.

–Fui una chica joven estúpida o inocente, supongo –empezó a decir Modesta–. Me casé enamorada después de tres años de noviazgo y no supe ver lo evidente. Pasaba el...

Al interior. Tres.

Relato sobre cómo en un lugar recóndito, humilde, desapercibido para todo mal o todo bien, se puede dar encuentro la amistad, el placer o el vicio. Sus protagonistas nos adentrarán en un cuadro costumbrista dado al realismo y a la posibilidad cierta de acaecerle a cualquier mortal.

Unas copas.

No había por qué oponerse, cuando además Manuela lo aprobó con entusiasmo. Estaba claro que no querían dejarse ver mucho por la comunidad, en mi compañía y sobre todo a aquellas horas.

–Si os parece –propuse–, cruzo en un minuto a mi piso a por una botella de Cutty Sark y una de un exquisito licor de cereza del Jerte.

–Vale –dijo María Modesta–, pero no tardes…

–Eso, eso –la secundó Manuela–, no tardes.

El tono de María Modesta sonó entre implorante y coqueto; el d...

Al interior. Dos.

Segunda parte de un relato donde se da encuentro la amistad, el placer o el vicio. Sus protagonistas nos adentrarán en un cuadro costumbrista dado al realismo y a la posibilidad cierta de acaecerle a cualquier mortal.

La invitación.

El caso es que fui alguna vez más a por sus hijos al colegio y la vida pese a todo transcurría con normalidad. Empezaba a apetecerme verla más a menudo, intentando por todos los medios coincidir con ella. Hasta me sorprendía a mí mismo observando por la mirilla de la puerta de mi casa cuando escuchaba que la suya se abría o cerraba.

Sonó el timbre de mi casa. Era una tarde de un miércoles de junio. Por la mirilla comprobé que se trataba de María Modesta y me extrañé. Era la prime...

Al interior. uno.

Relato sobre cómo en un lugar recóndito, humilde, desapercibido para todo mal o todo bien, se puede dar encuentro la amistad, el placer o el vicio. Sus protagonistas nos adentrarán en un cuadro costumbrista dado al realismo y a la posibilidad cierta de acaecerle a cualquier mortal.

A modo de prólogo:

La verdad es que no sé muy bien cómo catalogar este relato. Puede que muchos lectores se sientan decepcionados, quizá por largo, quizá porque consideren que carece de carga erótica; algo que no falta, en mi opinión. De ahí que en principio mis dudas residían en el hecho de enmarcar la historia dentro de una categoría concreta. Lo llamaremos light, de situación, de ambiente… Otra cuestión era el título, pero no se trataba de lo más importante, y aunque he barajado varios: “Tres para...