Débil es la carne, por suerte... (4)

Una a una la jovencitas de esta familia irán sucumbiendo a...

Casilda mordisqueo la mies con aire distraído, debería esperar mucho mas? , al fin y al cabo no se tardaba tanto en ir y volver de la aldea, menos aun en vender el costal y regresar con las cuatro cosas encargadas. Ya casi no quedaba ningún aldeano al que vender o comprar.

Su atención volvió a dirigirse a la senda , nunca se acostumbraría al extraño efecto de los caminos deshabitados , todo aquel silencio en días de mercado le producía escalofríos , muchas era las historias contadas de la desolaci...

La Leyenda de isla Tabú. (7)

El viaje comienza a transformar a nuestros protagonistas

Elmer volvió a balbucear estirando sus bracitos en esa primera noche en el mar, los ruidos del resto de barcos en el puerto faenando se le antojaron angustiosos. El clipper zarpaba con las primeras luces del alba, recorriendo los últimos metros hacia el espigón con las velas aun plegadas.

Ernesto y Camila podían escuchar las maldiciones de los marineros encima de sus cabezas, en un barco la intimidad era casi nula. Durante esa primera noche, durmieron los tres arrebujados en el camastro, casi como...

Ella empezó a vivir

Llegué hasta su coñito, tenía el tanga empapado, estaba muy cachonda y así se podía ver en su rostro. Mi lengua jugaba con su oreja mientras le susurraba lo mucho que me gustaba y las ganas que tenía de que folláramos, le dije que me moría de ganas de que mi lengua jugará con su chochito.....

Soy un hombre imaginativo y me encanta disfrutar del sexo en el sentido más amplio de la palabra. Estoy divorciado desde hace ya bastante tiempo y tuve la suerte de conocer a una mujer maravilloso con la que vivimos intensamente. Ana, mi pareja, está separada, aunque no desde hace tanto tiempo como yo. Su matrimonio fue monótomo en muchos aspectos, pero sobre todo en el sexo, el misionero y poco más.

Nos conocimos una noche a través de un chat. Enseguida empezamos a hablar y nos entendimos muy bien. A...

Donde la desesperación nos condujo. (2)

Sabes que sucederá .., – suelta la voz de Teo al detenerse junto a la puerta –. Para que negarlo, Follaremos..., mas tarde o temprano...-- se fue apagando la voz.

Tras pinchar la insulina diaria a la abuela, la dejo murmurando algo sobre su resplandeciente aspecto al desparecer ese viernes por la noche, para ello había contado con la baza de unos shorts deshilachados y el trikini anudado al cuello. Debía alejarse tomando distancia, y un fin de semana como aquel no volvería a aparecer en todo el verano.

Las chicas la invitaban a dos días de sol y playa en el apartamento de la tía de Lia, bajo la promesa de divertirse olvidando problemas y preocupaciones. Y e...

El Elixir del Deseo. (2)

Otra nueva entrega.

Arrugo el entrecejo aburrido, Jamas en su vida hubiera pensado encontrarse un sábado por la mañana haciendo algo como aquello. Pasar la escoba no era el pasatiempo preferido de Jonah, no en una magnifica mañana antes de partido .

Castigado, la mera palabra ya sonaba a guasa. La estrella del equipo substituida por un tuerce botas incapaz de atrapar la maldita pelota. El entrenador Tawn era implacable en lo referente a favoritismos.

El segundo saco de basura se llenaba rápidamente con los...

El Elixir del Deseo. (1)

Bienvenidos a una nueva saga familiar.

  • Bueno – tras la primera dosis administrada a las 7.30 de la mañana en el entorno controlado en mi hogar . Procedo a la segunda toma sin aparente reacción alérgica de ningún tipo. Hora de aplicación ; las 22.00 .- murmuro la voz femenina a la grabadora.

Froto con suavidad el algodoncillo pinchando con rapidez y soltando el torniquete del brazo, esperando pacientemente hasta ver desaparecer el fluido naranja . La solución intravenosa se diluía con mayor eficacia que oralmente. A lo sumo , una serie de...

Naufragios: Namori se está ahogando

Un epílogo al ejercicio de Naufragios en que se cuenta una historia muy posible.

Terminó el ejercicio sobre "naufragios" en que nos embarcamos –nunca mejor dicho-varios autores. Hoy, ya fuera de ese ejercicio, y como epílogo del mismo, desearía llamar la atención sobre un drama cotidiano que por repetido nos deja insensibles ante la desgracia. He seguido la estructura del ejercicio y he aquí el resultado.

Naufragios: Namori se está ahogando

Namori se está ahogando. Se siente morir. Intenta llegar hasta el madero al que se agarra Sanakha. La mar gruesa lleva leño y mujer...

Naufragios: amantes en potencia

“En la rutina y estrés del trabajo pocas veces nos damos cuenta del amante en potencia que tenemos al lado.”

NAUFRAGIOS: Amantes en potencia

"En la rutina y estrés del trabajo pocas veces nos damos cuenta del amante en potencia que tenemos al lado."

Joaquín era un hombre muy atractivo; alto, de ancha espalda, cejas pobladas, ojos profundos y una boca que a cada instante parecía invitar a ser besada, lamida y mordisqueada. Trabajaba en una constructora importante en un cargo igualmente importante y era un hombre eficiente en su trabajo, tal vez demasiado. Su jefe inmediato era Luciana, una de las hijas...

Naufragios: Libertad

Octavo relato. Nos acercamos al final del ejercicio. Disfrutemos de esta lectura

NAUFRAGIOS: LIBERTAD.

A las cuatro de la tarde del 23 de agosto de 1987, los miembros de la directiva de TARSA, una de las empresas más prósperas de México, dedicadas a la venta de tabaco, hacían sus maletas, y se embarcaban en un crucero por las costas del inmenso Pacífico.

El único objetivo del viaje era el descanso y la recuperación de sus miembros, que tras quince días se verían de nuevo inmersos en la rutina profesional. Quizás otra razón por la que el dueño y señor empresario organiz...

Una historia interesante 17

Simples conversaciones. Nada sexual por ahora, pero recomiendo leerlo para enteder algunas eventos del pasado y del futuro...

-¡Pero que día tan largo y pesado! –exclamó Víctor –y bastante absurdo la verdad… -añadió antes de tomar un bocado de su atún.

La cena siempre era algo común entre ellos. Representaba uno de los pocos momentos en los que estaban juntos y comentaban y compartían sus vivencias y experiencias. Afortunadamente, Víctor pudo ir a la hora de la cena y ahí estaban los tres, disfrutando de una abundante cena y hablando a diestra y siniestra.

-Y aun no termina Vito –le respondió Ángel, dio un trago de jug...