Redención II

—Llevo cinco días en esa mierda de desierto. Los indios me atacaron e hirieron de gravedad mi odre que murió desangrado rápidamente. Necesito urgentemente un baño, una botella de Whisky y la puta mas gritona y rolliza que encuentres. Estoy harto de pasar privaciones.

Primera parte: Un polvo saca otro polvo

Madame Suzanne

El Saloon era el edificio más grande de la ciudad, con la excepción de la mansión de Davenport. La planta baja era rectangular y muy amplia. En uno de los laterales, una barra de teca con apliques de latón brillaba bajo las constantes atenciones de Suzanne. En el fondo, un escenario con una pianola a  uno de los lados, era utilizado por sus chicas para hacer sus numeritos y calentar a la parroquia. El resto estaba ocupado por mesas en...

Mi vida en el instituto 2

David tiene su primera clase con Tamara, su compañera.

El resto del domingo lo pasé en una nube, recreando en mi mente lo que había pasado con mi vecina y profesora. Me hice varias pajas pensando en lo que había pasado, deseando repetirlo.

El lunes por la mañana me desperte antes de que sonará el despertador. Cosa muy extraña en mi, pues soy de los que se les pegan las sabanas con demasiada facilidad. Tras ducharme, vestirme y desayunar salí en dirección al instituto.

Bajando las escaleras, cuando iba por el segundo piso, noté un azote en el culo y...

Mi vida en el instituto 1

David recuerda su paso por el instituto desde el momento en que su profesora de historia le obliga a ayudar a una compañera de su clase. En este primer episodio David pierde su virginidad con la persona menos pensada.

Recuerdo con cariño mis días del instituto. Especialmente desde cuarto de la ESO y todo Bachillerato. Me incorporé en la cama, donde la pelirroja todavía dormía completamente desnuda. Sonreí y me levanté. Salí al balcon del hotel donde nos hospedabamos en pleno París y miré a la que ahora era mi esposa.

No pude evitar una carcaja al recordar la frase con la que empezó todo:

—¡Y una mierda! —Dije yo fuera de mí— No, no, no, no y no.

Sandra, mi vecina y profesora de historia ocho años mayor...

De como empezó mi vida de amo -10

Empiezan las clases de las alumnas-esclavas. Nuestro protagonista cata a la primera de ellas.

A la mañana siguiente me levanté motivado, empezaba mi verdadero trabajo como adiestrador jefe. Aunque por lo que me habia estado explicando Tania mi trabajo realmente se limita a supervisar, castigar y disfrutar.

Siendo el primer día, decidí asistir a todas las clases que las alumnas tenían preparadas para hoy. Así que a las siete menos cuarto estaba levantado, disfrutando de la generosa mamada con la que Irene me estaba obsequiando. Con una mano la obligué a mirarme, mientras mi polla seguía en su b...

Redención I

De pie, allí, ante la tumba de un pecador irredento, como calificó padre al hombre de Suzanne, no ahorró epítetos a aquella ciudad de pecado y a aquellos habitantes avariciosos y violentos.

ÍNDICE

PRÓLOGO

Primera parte: Un polvo saca otro polvo.

Segunda parte: Día nuevo, cadáver nuevo.

Tercera parte: Quien a hierro mata, a la barbacoa muere.

Cuarta parte: Hijo de perra enfermo, hijo de perra eterno.

Quinta parte: Quien mata a un cabrón, tiene cien años de perdón.

EPÍLOGO

GUÍA DE PERSONAJES:

Reverendo Blame junior: Narrador de la historia.

John "el loco" Stewart: Viejo minero, con el dudoso honor d...

Historias De Oficina-23-

Llegamos al final de esta historia...

Capítulo 23(Un placer coincidir en esta vida)

INTERPOL había llegado justo para salvarnos, hacía ya tiempo que las tropas de Michael habían llegado, ayudaban en cada cosa que se les ordenaba y cooperaba mayormente en los interrogatorios. Los primeros rayos del sol iluminaban las esperanzas de un nuevo dia.

-          Caballeros… – dijo Agostina acercándose a nosotros – ¿Ya los revisaron? Tenemos un puesto de enfermería por allá -  dijo señalando con el dedo.

-          Justo a tiempo – agr...

NO PUEDO DECIR QUE NO. (II parte y final)

Mi dueña descubre un secreto oculto de mi marido y nos somete a los dos, mi vida toma un final inesperado.

NO PUEDO DECIR QUE NO.

(II y final)

Conforme pasaron los días, Asha se fue apoderando de todo lo mío, ya era dueña de mi esposo, de mí, de mi mansión, ella mandaba, hasta despidió a mis sirvientas para que yo les cocinara, me dio los menús que deseaba degustar, lavaba su ropa, hacía la limpieza; me tenía en sus manos y yo como idiota hacía todo lo que me ordenaba.

Ya quedaba poco de aquella mujer que me impactó un día, de la dama educada que era, pasó a ser una verdadera vulgar, tenía...

No puedo decir que no. i

Soy una mujer que descubre como disfruto ver a mi marido con otra mujer y esa mujer tiene un poder sobre mí...

NO PUEDO DECIR QUE NO. I.

Cada vez que cogemos con mi marido, le encanta fantasear que estamos con otras personas, Manuel es un sádico degenerado, hasta con mi hermana pequeña (11 años) me ha sustituido en sus morbosos juegos sexuales, ha fantaseado que le mamo la verga a un subalterno, otras veces me dice que el Presidente me tiene bien ensartada, pero esta vez sí que me sorprendió:

MANUEL: Tengo una fantasía que me está quemando la cabeza…

YO: Dímela papi, ya sabes que soy tu puta y...

De como empezó mi vida de amo -8

Victor inicia el castigo de Irene y Tania.

Tras comer y descansar un rato, llamé a Tania e Irene.

—Tanía —Dije mirando a la madura— Ve con Irene a la sala de castigos y preparala para lo que haremos. Despues, ven a verme. Te esperaré aquí.

Ella asintió y ambas chicas se fueron. Tras unos diez minutos la mujer volvió.

—Ya esta, Amo —Dijo Tania mirando al suelo— ¿Qué necesita ahora?

—Tengo una pregunta. Manuel dijo que podía hacer contigo lo que quisiese pero ¿Hay algun límite que hayas pactado con él de antemano?

Ella ne...

Hasta el Quinto Pino y Más Allá. Capítulo Final

Capítulo 24. El gusto de respirar. Ha llegado el fin de la historia. Espero que os haya gustado.

Capítulo 24: El Gusto de Respirar

—¡Cabrón! —exclamó Ariadna mirándome con una mezcla de furor y desprecio.

—¡Ah! ¡Eres tú! —balbuceé rascándome la mandíbula dolorida— ¿Ya ha terminado la evacuación?

—¡Hijo de puta! —volvió a gritarme ignorando mi pregunta— ¿Cómo te has atrevido a hacerme algo así?

Ariadna subrayó la pregunta pateándome de nuevo. Yo me retorcí y estuve a punto de vomitar todo el líquido que contenía mi estomago. A duras penas conseguí levantarme. Ella intentó gol...