YO, LAURA - Capítulo 4
La reunión familiar sería el preludio a un nuevo caos en mi vida. Y con él, consecuencias imprevisibles...
Mis palabras cayeron a plomo sobre el salón-comedor de la casa. Las caras de mis padres eran un poema, mientras que la de Fran irradiaba felicidad máxima, más pareciendo un panoli que otra cosa. Yo, sin duda, esperaba terminar con aquel mero trámite lo antes posible, fingiendo una falsa alegría que nadie puso en duda.
-Laura, hija, esto sí que es una sorpresa –dijo mi madre intentando reaccionar y romper el hielo- la verdad que no me lo esperaba –se apresuró a decir esbozando una ligera sonrisa forzad...