Sexo sin barreras matrimoniales - I
Cuando mi esposa, sonriendo, separó sus glúteos para que yo viese el enorme agujero que la gruesa polla de Pepe le había hecho al follarla tan salvajemente, y cómo desde ese cráter anal salía su espeso y abundante esperma, supe que ya nunca abandonaría su nueva vida sexual. Nuestro matrimonio ya no era de dos.
Como todos los lectores de esta sección de Relatos, nosotros hemos experimentado ilusiones, sueños, deseos y también experiencias. Después de leer tantos relatos diversos, mi mujer y yo hemos querido que conozcáis nuestras experiencias que ya hace 25 años iniciamos y de las que nos sentimos muy felices, hemos disfrutado de muy gratas sensaciones y hemos gozado del sexo a tope y sin problemas, ya que los dos somos infieles por deseo propio y nada tenemos que reprocharnos.
Todo este relato completo, que...