El primer encuentro

Relato erótico de como dos personas que se conocen por internet se deciden a dar el paso manteniendo una noche de pasión en un hotel.

La luz es tenue en la habitación, pero eso evidentemente es lo de menos porque llevo una venda negra que cubre mis ojos. Así me encuentro yo en una cálida habitación de Hotel, tumbado en la cama sin poder parar de mover mis piernas con un temblor frenético nervioso, y es que la espera siempre me ha vuelto loco. Ese momento tan deseado tan añorado por mí estaba apunto de llegar, los segundos se hacían días, instantes interminables. No hacia otra cosa que quitarme y ponerme el antifaz, desquiciado. De p...

Día de muertos

Día de muertos...

Día de muertos

I

El aire que entraba por la ventana del automóvil era como una mano invisible que peinaba con sus yemas el oscuro cabello de Laura. Ella miraba hacia el Lago de Pátzcuaro. Su boca hacía una pequeña mueca que no era propiamente una sonrisa, sino una semilla de ésta. Sus ojos estaban entrecerrados, procurando que sus largas pestañas protegieran un poco el globo ocular. Por alguna causa el viento extrañamente frío era más molesto que agradable, y sin embargo, cerrar la vent...

Noche de brujas

Este es ante todo un relato que habla de voluntad y de conocimiento.

Este es ante todo un relato que habla de voluntad y de conocimiento. Creo que en el fondo no hay hechos imposibles, que la magia es muy relativa. En este mundo nada es mágico porque todo lo es. Así, lo mágico no es otra cosa que aquello perfectamente razonable que nuestro intelecto no alcanza a procesar debido a sus estrechos límites de comprensión. Por ejemplo, cuando se inventó el foco, más de uno pensó que se trataba de magia, y nos queda muy claro que para él lo era, y más aun, hoy en día yo mismo...

Tres piernas (V)

Cansado de la capital, nuestro protagonista se marcha a la costa... a descubrir otros placeres.

Siempre he sido culo de mal asiento, a los veinte años Madrid me asfixiaba, lo extraordinario se habia convertido en monotonia y estaba cansado de ser el juguete de pijos, pijas y gente con pasta, me largue a la costa, mi situacion economica era muy buena, monte un chiringuito playero a la americana, desde mediodia hasta las doce tapeo y comida y a partir de las 12 de la noche copas, esta vez me lo tome con calma, Silvia, enamoradisima de Raul, un mulato cubano fibroso y simpatico se encargaron del...

El hombre del ascensor (I: El comienzo)

Es la vida de una psicologa criminal casada y con una vida teoricamente estable, hasta que un dia conoce a un misterioso hombre y rompe odos sus esquemas.

Ring , Ring ¡ , pensé que soñaba, abrí un ojo pero aquel ruido atronante seguía sonando, asome una mano de entre las sabanas y con un poco de impulso tire el reloj al suelo, este se paro de inmediato cuando su cuerpo mecanizado impacto contra el parquet.

Cuando conseguí despegar mi otro ojo lo primero que vi fue aquella horrible lámpara que me regalaron el día de mi boda entonces recordé que debía comprar una, mi mente se quedo en blanco unos segundos hasta que decidí levantarme mire a mi lado y...

Tres piernas (IV)

La vida de nuestro protagonista continua... segundo curso del instituto y más.

Con dieciseis años recien cumplidos comence mi segundo curso en el insti, ya no era un novato timido aunque seguia (y sigo) siendo un chico reservado, llegaron los primeros polvos, el pelo mas largo, las faltas a clase.

Valle se habia enterado de mis escarceos con Reme y ni me saludaba, de Marcos no volvi a saber nada, solo que aquel año desaparecio del instituto, Reme seguia siendo fiel a su promesa, no le importaba con quien andara ni con quien follara mientras ella tuviera su racion semana de polla...

Tres piernas (I)

Las tribulaciones sexuales de un adolescente con el pene desproporcionado y el interes que esto levanta en determinado tipo de mujeres y, tambien, hombres.

Hola¡¡ me presento, me llamo Manu y tengo 37 años, no soy un tipo excepcional ni nada de eso, mi fisico es normal tirando a corpulento y desde pequeñito una cosa me distingue, es el tamaño de mi pene, lo que os voy a contar en este y sucesivos relatos es parte de mis experiencias sexuales y las vicisitudes por las que he pasado porque el caso es que el tamaño de mi cosa atrae (y ha atraido) a gente peculiar y especial.

Con catorce años yo era un chaval absolutamente ingenuo que solo pe...

Tres piernas (II)

Nuestro "superdotado" cambia de residencia, aqui se gana el nombre de "Tercera Pierna".

El instituto y el barrio de mis abuelos era otro mundo, la zona mas centrica de mi ciudad, mi aficion al futbol y el disponer (por primera vez) de vestuarios y duchas para despues de los ejercicios hizo que en un par de semanas en el instituto se corriera la voz de que Manu, el chico de primero tenia una "tercera pierna".

Un dia mientras estaba en la biblioteca del instituto Valle una chica de tercero que tenia fama de ser facil se dirigio a mi y me pregunto que si tenia problemas con alguna asignatur...

Tres piernas (III)

Vuelta a casa de sus padres... sus aventuras sexuales continuan.

Volver a casa de mis padres durante el verano fue como ir a la carcel, sin Valle, Reme y el sumiso Marcos ofreciendome su culo para que lo rompiera me vi condenado a una rutina de pajas que calmaran mi calentura.

En eso estaba, haciendome una paja monumental sentado en la taza del vater, cuando la puerta del baño se abrio y Nani mi unica hermana me pillo in fraganti, habia olvidado de echar el pestillo y me quede frio, no sabia donde meterme ni donde meter mi polla, me quede cortadisimo sin...

Soledad de Buenos Aires (I)

Un tributo a Soledad, hermosa mujer bonaerense de visita en Santiago de Chile.

"Soledad" dijo al presentarse y yo repetí para mí mismo la estrofa de ese antiguo tango que decía: "Soledad, la de barracas, que me trajo soledad", sin pensar en lo premonitorio de esa frase.

El lugar y el momento eran los menos adecuados para enfrascarme en una disquisición acerca de los alcances de su nombre: era nuestra primera entrevista, en el salón de reuniones, y ella representaba la "otra parte", por decirlo de alguna manera. Venía de Argentina a auditar la empresa de la que yo era Audit...