La Senda de Keith (3)

Tercera entrega.

Las hogueras ardían desde hacía unos minutos cuando Valandyl salió de la tienda apretándose una cinta de cuero que le mantenía el largo cabello castaño sujeto en la coleta que descansaba en su espalda. La Vanguardia de Ascalon, como se conocía al ejército leal al Príncipe Rurik, preparaba los calderos y asados, prestos a hacer acopio de energías. Algunos bebían cerveza arremolinados junto al fuego, conscientes de que el trago podía ser el último dada la batalla que se avecinaba en unas horas, o al men...

La Senda de Keith (2)

Segunda entrega.

-¿Estáis listo?

La figura asintió con la cabeza.

-¿Podéis correr?

El gesto se repitió.

Valandyl entendió que era pronto para saber si aquello de no cruzar palabra iba en serio, así es que se ahustó la correa del carcaj, miró a los ojos claros que le observaban impasibles y echó a caminar a trote ligero. El sonido de metal le siguió durante dos horas en silencio, sólo perturbado por algún que otro mochuelo que anunciaba su paso por las lomas desiertas. Antaño las colinas estaban...

Moldeando a Silvia. Versión apócrifa (36)

Este capítulo puede parecer un poco bastante soso pero creo que es una transición necesaria para introducir nuevos personajes y dar matarile a otros.

En la sala de interrogatorios de la comisaría, Jorge encaraba como mejor podía la tormenta que le estaba cayendo.

— Soy el agente Peláez y eso es lo único que necesitas saber de mi. Ahora háblame de ti. Te lo digo sinceramente, te conviene cooperar. Estás de mierda hasta el cuello y si no tienes nada que contarme voy a dejar que te caigas con todo el equipo. ¿Capichi?.

No era su primera detención, en su juventud durante los últimos coletazos del franquismo ya había conocido los calabozos de...

El Castillo de Alou (Final)

Desenlace de de los hechos que acontecieron en el castillo de Alou.

Pasaron los días y llegó inevitable el momento de la gran orgia de la marquesa, Juliette y yo habíamos utilizado una cuartada para no asistir, no era intención mía ni de ella la de compartirnos con terceras personas.

Ese día decidir no salir de mi alcoba para no levantar sospechas innecesarias, Juliette hizo lo propio se quedó en la habitación que compartía con las demás sirvientas, aparentando estar enferma, no nos veríamos hasta haber pasado la fiesta, alto precio para mis sentimientos anhela...

Ahora yo tomé el control

Luego de probar lo prohibido, esta mujer liberada toma el control y comienza a decidir con quién, cómo, cuándo y dónde...

Hola de nuevo, soy María y escribo otra vez para contar cómo ha cambiado mi vida después de mi primer experiencia extramarital. Gracias infinitas por sus comentarios, mensajes y correos.

Nos despedimos de Sebastián en el aeropuerto. Nuestra relación pasó por un pequeño bache, y no era para menos, ya que nunca antes me lo hubiera imaginado, tener sexo con otro que no fuera mi marido y, encima de todo, gozarlo como una fiera en celo. Iba satisfecha como mujer, pero algo contrariada y con cierto se...

El secreto del convento

Pues es una transcripcion de unoos cuadernos q encontre el otro dia en casa. Estan escritos por mi padre , supongo que traducidos de algun libro de la época, y con los cuales yo me mate a pajas en mi juventud. Es largo pero muy caliente

Los secretos del convento

El viaje

Nosotros salimos del cuarto en que tan felices habíamos sido, y Miguel y Lilian habían quedado dentro, al poco rato de esto inesperadamente llego Alfred, venia contento y risueño diciendo que nos guardaba una sorpresa, cariñosamente abrazándolo unas y besándolo otras tratábamos de saber que nos ocultaba sin conseguirlo.

Alfred pregunto por Lilian y Miguel y dijimos que estaban fuera sin precisar dónde, nos preparamos para merendar y cuando tomamos l...

La boda (2)

Aquí me tenéis de vuelta. Para mis fieles lectores, esta segunda parte que explica con todo detalle lo cachondisimos que estaban todos los invitados... Yo también, por supuesto.

LA BODA – segunda parte-

Carlos, mi « fiel » esposo, tuvo la gentileza de reservar una habitación en el mismo restaurante donde celebrábamos el banquete. Así que lo teníamos fácil para aprovechar al máximo la alegría de la fiesta y, si por casualidad nos caímos rendidos, borrachos como cubas, alguien benévolo nos llevaría hasta nuestro nidito de amor. Bueno... También reservó otra para mis primos, Aurelia e Ismael (que apenas había visto en toda la tarde) que insistieron en que fuera con cama de...

Mi cuñadita (Basado en hechos reales)

Una fantasia sexual que al cabo de los años se hizo real, en parte.

Tan increíble como cierto. Hoy me siento delante de este ordenador para contar lo que el pasado Domingo me ocurrió en casa de mi novia, necesito contarlo. Por motivos de anonimato no daré datos, ni de nombres ni de edades.

Mi cuñada, una flor inmadura y revoltosa dentro del tiesto, inquieta y rebelde desde pequeña, pero al fin y al cabo, mi preferida por muchos motivos. El principal motivo que ya entrando en la adolescencia estaba echando un cuerpazo de niña veinte añera, y yo sabia, que en pocos...

La boda (1)

Vuelvo con todos vosotros tras varios meses de ausencia pero con más ganas que nunca de compartir este relato. Lo prometido es deuda. Espero que os guste y que disfrutéis tanto como yo el dia de mi boda.

LA BODA – primera parte-

Vamos a retroceder dos años en el tiempo (el punto de referencia lo encontraréis en mis relatos "La fiesta", "El cortijo" y "La orgía"). Os voy a relatar los momentos más calientes e interesantes de mi boda con Carlos –el resto, como en la mayoría de las bodas, sólo tiene interés para aquel que lo vive-.

Empezaré por el momento en que mi padrino de boda vino a buscarme para acompañarme hasta la iglesia. Debía haber sido mi padre, pero éste tuvo un contratiempo que...

El Castillo de Alou (5)

En esta ocasion el escribano Janot nos explica sus antecedentes amorosos. Monjes, Huerfana, y despertar sexual.

EL CASTILLO DE ALOU

QUINTA PARTE

Los siguientes días a nuestro encuentro en la antigua capilla fueron frenéticamente sexuales y apasionados, nos buscábamos a cada instante, siempre mirándonos cómplices delante de otras personas, a sabiendas de nuestro placentero y reconfortante secreto, ni que decir tiene que visitamos todos los días la capilla, nuestra capilla, experimentamos poco a poco nuevas formas y posturas, descubriendo caminos de placer harto olvidados o sencillamente creídos inexi...