Pervertido y semental (Parte número 1).
Comienzo a publicar, dividida en varias partes, otra larga historia que espero sea del agrado de mis lectores más fieles y que, los que aún no hayan leído nada mío, la siga con interés. Gracias a todos y para bien ó para mal, espero vuestros comentarios.
Catalina, mi madre, se encontraba preñada de mí cuándo, a través de la extracción de flujo que la realizaron en una revisión rutinaria propia del embarazo, los médicos la detectaron un tumor vaginal. La hicieron la biopsia y una vez que se confirmó que era maligno, la indicaron que una intervención quirúrgica de este tipo en su estado entrañaba demasiados riesgos para el feto por lo que decidió no poner en peligro mi vida, continuar luciendo “bombo” y esperar las nueve semanas que la quedaban para dar a luz...