Angeles (2)
Termina la jodienda escatológica que empezó Angeles en el relato anterior.
Ángeles salió de detrás del olivo y vino de nuevo a la mesa. Me estaba mirando cuando se sentó en la silla de madera.
Acabo de aplastar mi choricito entre las nalgas Miguel.
Me ha encantado lo que has hecho Ángeles.
Ya lo sé. Por eso lo he hecho. Ahora tengo más ganas de cagar pero creo que no es el momento. Prefiero aplastar y restregar un poco mas mi mierda por el culo antes de dártelo a lamer.
Al decirlo se movió un poco en la silla. Imaginarme como se aplastaba y esparcía...