Inicios...(4)

Carlota intenta una vez mas que Juan José acepte su proposición...

Escuché un sonido lejano, pero que cada vez aumentaba de intensidad, era el despertador de mi móvil, me había quedado dormida en la cama, medio atada y completamente húmeda. Habían pasado 2 hora y media desde mi orgasmo fantaseando con el sr. Juan José. Dos horas y media en la que había recibido llamadas y varios whatsapp’s de  mi amiga Cloe por si quería salir esa tarde, pero no los escuché, me corrí de forma tan intensa que me quedé exhausta en la cama.

Me desaté la mano izquierda que aún tenía atad...

X-Change 2

Sigo conociéndome, para decidir si debo o no dar un paso permanente.

Al despertar era todavía una chica, me asusté por un segundo. Luego me relaje, recordé que por haber tomado el día libre, el día anterior me había levantado más tarde; por eso todavía no se cumplen las 24 horas. Sin embargo saber me reportó una nueva fuente de angustia, y si no me volvía hombre antes de la hora de entrada del trabajo. Eran las 7:oo a.m., yo entraba a las 9:00. Creo que ayer había tomado la pastilla un poco pasadas las 8:00, entre 8:05, 8:10. Bueno no podía esperar el cambio, tenía que poner...

X-Change

Pruebo la nueva pastilla de cambio de sexo que acaba de salir al mercado.

Desde que tenía 10 años más o menos me di cuenta que me hubiera gustado ser mujer. Me gustaba la delicadeza de su porte, la feminidad, pero desde esa edad, me di cuenta que la sensualidad de la mujer tiene cierto poder. Un poder que pocos hombres pueden resistir.

Conforme fui creciendo esta certeza y deseo se mantuvieron. Pero los mantuve en secreto, en el exterior solo expresaba lo que espera de un joven hombre. Hacía deporte, tomaba, salía con chicas. Me fui desarrollando de manera bastante masculin...

Herejía en el templo 1

Como mi vida en el templo de la Diosa Fernala cambió desde aquella noche. (Primera parte)

Llevaba ya varias semanas en el templo de la Diosa Fernala, estaba destinada desde mi nacimiento según el oráculo divino a vivir toda mi vida encerrada aquí cuando cumpliera la edad de dieciséis. Al principio pensé que este tipo de vida me iba a encantar, pero después de tanto tiempo he descubierto que me aburro bastante. Mi nombre es Jaría, soy una chica pelirroja y pecosa y a veces tengo serias dudas sobre mi futuro aquí, en este lugar sagrado aunque aburrido. Pero una vez que se entra no se puede salir....

El arte de amar 2

Una vez que se corrió, besé su boca con un beso muy intenso y muy apasionado lleno de dulzura que le dio la seguridad de que lo que había pasado era maravilloso ....

Recomiendo leer  “El arte de amar 1” para aquellos que quieren tener una idea más concreta de los antecedentes con mi amante y sin más paso al inicio de este relato.

Como comenté anteriormente, los encuentros publicados no abarcan todas las veces ni siguen una secuencia cronológica. De hecho mi intención es publicar cuatro relatos y este es el segundo. Tampoco soy escritor ni deseo serlo ni quiero recibir consejos de redacción.

En esta ocasión mi amante venía a mi ciudad y tenida una reunión...

El arte de amar 1

Lo cierto es que en la primera cita estás algo nervioso, no sabes lo que hace que pierda la cabeza y tu polla no está lo suficientemente preparada… pero pese a todo fue bien porque quisimos repetir y repetimos muchas veces

Soy un varón pasado de cuarenta, de 185 de altura, 88 kilos, aspecto fuerte y aunque más bien moreno, mi  piel es clara, con el pelo  muy corto (tipo marine), que en invierno es castaño y en verano se aclara por el sol, ojos marrones y una polla de 17,5.

Empezaré por decir que nunca entendí como se mide una polla en erección, pues según el sitio por el que la midas, el resultado varía; así que decidí compararla con un vaso de cubata tal y como hizo un famoso actor porno, y lo cierto es que mi polla al...

Rocho corneador II

Emanuel descubre jugosos detalles acerca de la nueva vida sexual de su esposa.

La vida de Emanuel había cambiado drásticamente para peor. Ya no gozaba del tiempo libre que solía disfrutar, ahora lo gastaba en ocuparse en las tareas de la casa y de cuidar a su hijo. Cosas que antes hacía Agustina, pero ahora estaba ocupada llevando una vida sexual muy plena. Fede o “el rochito”, como le decía Emanuel en su cabeza, visitaba constantemente la casa familiar para satisfacer su apetito.

Las reglas eran claras, si el bebé se quedaba con algunas de sus abuelas, los amantes podían usar la...

Anónimos en la red iii

Al cabo de hora y media de carretera, por fin llegué a mi destino. Aparqué delante de un cartel en el que estaban escritas estas dos palabras que me hicieron ponerme bastante nervioso y pensar en volverme por donde había venido. Rezaba: ”ZONA NUDISTA”. Me quedé un rato en el coche, decidiendo que hacer, hasta que por fin me hice con el valor suficiente y salir. Me desnudé y, una vez había agarrado mi toalla junto a la crema protectora, cerré bien el coche y me adentré en la playa

Me había quedado mirando hasta donde alcanzaban mis ojos. Había deseado que ella no se hubiese ido nunca pero se fue y la vida debía continuar.

Volví a conectarme al chat a los pocos meses. Siempre tenía conversaciones banales con todas las mujeres que conocía. Nada parcialmente interesante hasta que apareció Ella. Su nombre acariciaba el cielo de mi boca al pronunciarlo y aquello me excitaba.

Me había informado donde estaban las playas nudistas en la costa y cuando me decidí por una se lo comun...

Inicios... (3)

Tras la negativa de Juan José a ayudarme a realizar mis fantasías, carlota busca nuevos horizontes...

Han pasado tres meses, tres meses de frustración, de sentirme humillada por haber contado mi fantasía más íntima a una persona en la que yo, inocentemente, pensaba que sabría comprenderme y me ayudaría a llevarla a cabo.

Tres meses de incluso me registré en una página de bdsm y buscar a un desconocido que me diera lo que yo anhelaba,  conocí a muchas personas, pero solo con cuatro me atreví a quedar, uno de ellos quería que fuera a la cita vestida casi como una prostituta, el segundo fue más amable y...

Juegos

Cuando excitar a tu compañero de piso comienza con juegos, solo puede acabar de una forma.

Más de una vez le había pillado mirándome mientras me cambiaba, o cuando salía de la ducha. Pero nunca le dije nada. Saber que le gustaba no era algo que me molestase.

A veces, sobre todo al acercarse el verano, empecé a llevar pantalones cortos y camisetas que, si me agachaba, seguro que podía verlo todo. Hasta llegué a preguntarle si le molestaría que fuese en bragas y su respuesta fue que no, siempre que a mí no me molestara que él hiciese lo mismo. Así que sí, así fue avanzando el tiempo compartie...