Channel nº 5, ¿el mejor perfume del mundo?

El injustamente olvidado sentido del olor en el sexo

Desde hacia unos meses que Pepa y yo éramos amantes semanales. En efecto, ella vivía en Madrid,  y yo en Barcelona, ambos felizmente casados y con encantadoras familias. Mi trabajo me obligaba a acudir a Madrid una vez por semana y en casi todas ellas lográbamos "desaparecer" 2-4 horas para encontrarnos en algún sitio y follar como dioses.

Aquella semana, como tantas otras, nos habíamos calentado por teléfono y ansiábamos vernos quizá más que lo habitual.

Sin embargo, aquel miércoles todo salió...

Aprendiendo a llover

Como una buena amiga y yo hicimos realidad por primera vez mi fantasía de practicar la lluvia dorada

Carmen y yo éramos viejos amigos. Como nuestra relación había sido profesional, aunque nunca trabajamos en la misma empresa, siempre habíamos considerado que era mejor no liarnos. No obstante, de vez en cuando nuestros cuerpos se rozaban de forma aparentemente fortuita y en nuestros besos de saludo los labios tenían tendencia a tocarse.

Un buen día, después de una temporada sin vernos, le mandé un mail para proponerle una nueva comida y terminé el mail con una frase enigmática: "te propongo que nos gu...

La nuevo yo

Un chico no se explica sus cambios.

Era una mujer de caderas anchas, en realidad mi cuerpo era perfecto; pero mis caderas eran el rasgo más perfecto de todo mi cuerpo. Podía ponerme cualquier ropa y la lucía. Pero como estaba mejor era con un traje de baño. La cámara lo sabía, me encantaba posar para ella. Simulábamos a veces que yo estuviera dormida, con un calzoncito pequeño o una tanga y él abría la puerta. Yo simulaba empezar a despertar, unos instantes después. La cámara atrapaba cada centímetro de mi piel.

El pliegue de mis nalgas...

La entrevista

Necesitaba contratar a una camarera para mi bar de copas y acabé decidiéndome rápido.

Era la tercera candidata que entrevistaba esa tarde. Se presentó vestida con un vaquero ceñido con cortes y un top negro ajustado que realzaba su busto y dejaba su ombligo al descubierto.

Ella era alta, metro ochenta quizá, tenía el pelo largo y liso teñido de rojo degradado en varios tonos. Era muy bonita de cara. Tenía las facciones suaves, unos labios carnosos, pero no demasiado y unos ojos verdosos que resaltaban en su piel morena. Recuerdo que pensé que estaba muy morena para principios de mayo,...

Una mala tarde

En un chat de sexo y fantasías un supuesto Macho Alfa y una supuesta Sumisa Puta... hablan y acuerdan iniciar un relato, interpretando ellos los papeles de la historia, hasta que, por una impertinencia del susodicho Alfa, se descubre la falsedad del cuento.

UNA MALA TARDE

Queridas lectores y lectores: Aunque sea un texto bastante breve, me parece oportuno que conozcáis su contenido, por lo que tiene de ejemplo comprobatorio de cómo son de penosos algunos y / o muchos comportamientos de gente en los chats, que aparentan o quieren aparantar ser lo que no son, y al primer revés que sufren, se desvanece su falsa personalidad y abandonan, ciertamente desconcertados, con el rabo entre las piernas, el campo de su fantasía.

Es lo que váis...

Fantasia del hampa

Nueva York años 70, una época dura en la que mandaban los malvados, una malvada en este caso

En la media llevaba una pistola. Era el único sitio posible en aquel vestido y que no se notara. Caliente entre sus largos y ahusados muslos. No es un arma grande, una automática plana y pequeña, un arma de chica con la cachas de nácar y calibre veintidós.

La culata orientada hacia adelante como un complemento fálico preparada para empuñarla en canto la situación lo hiciera necesario confiada en sus rápidos reflejos.

El vestido es sexi corto mostrando parte de los muslos justo hasta el cañón del...

Mi fantasía

Descripción de mi mas anhelada fantasía.

Hola a

tod@

s

.

Quiero enfatizar desde el inicio de este relato no es una vivencia

a

como las anteriores, esta solo es una de mis tantas

fantasías, que espero que esta en especial pueda llegar a lograrse ya que solo imaginarla ¡uf! No

ni que siento. En

fin,

aclarado esto

comencemos

.

Quiero primero explicar y describir el

luga

r

lo

más

detalladamente para que puedan tener una mejor

imaginación

sobre...

Siempre hay un roto para un descosido, final.

Los favores hay que pagarlos. Y a veces, es un placer hacerlo.

La “botellita roja” era un recuerdo, según decía Rósimo. A éste le gustaba coleccionar cosas de valor, desde perfumes a joyas, y tenía buena parte de su fortuna hecha objetos, lo que le había resultado útil en más de una ocasión. No obstante, aunque hubiera tenido que deshacerse alguna vez de piezas valiosas, nunca se desharía de la botellita roja. Presumía de ella con frecuencia y no era sólo Zesso el que codiciaba aquella pieza. Akdannaian no acababa de entender por qué. Para él, era sólo un objeto bonito...

Siempre hay un roto para un descosido

¿Qué hace un luchador hastiado para conseguir ser independiente? La respuesta es: lo que sea. Y en otro tiempo, en otro lugar, y en otro planeta...

Desde siempre, la primera ley de la Naturaleza ha sido la supervivencia del más fuerte. Sólo el más fuerte puede hacerse con nutrientes, espacio vital y compañeros con los que pasar sus genes, mientras que los más débiles perecen en el intento. En las civilizaciones más avanzadas, esto ya no es así, y actualmente es difícil encontrar una sociedad civilizada en la que aún persista ese pensamiento. La de los ruzani es una de ellas.” Cuadernos de biología multiversal, por el dr. Wtzaen-D´To.

...

Después de clases (Parte 1)

Una profesora a punto de llegar a los 40 descubre que fantasear con sus alumnos ya no es suficiente.

Después de clases

I

Ahora que lo pienso, no sé de dónde surgió la idea, aunque más que la idea, la atracción, la peligrosa tentación de la posibilidad. Llevaba un par de años como docente y nunca había visto a ninguno de mis estudiantes de esa manera. No pasaban de ser chiquillos jugando a ser hombres, con sus caras bonitas, sus groserías ingenuas y un mundo todavía demasiado grande para ellos como para yo hacerme un hueco insignificante en sus vidas.

Pero tenía que pasar. Me gus...