Channel nº 5, ¿el mejor perfume del mundo?
El injustamente olvidado sentido del olor en el sexo
Desde hacia unos meses que Pepa y yo éramos amantes semanales. En efecto, ella vivía en Madrid, y yo en Barcelona, ambos felizmente casados y con encantadoras familias. Mi trabajo me obligaba a acudir a Madrid una vez por semana y en casi todas ellas lográbamos "desaparecer" 2-4 horas para encontrarnos en algún sitio y follar como dioses.
Aquella semana, como tantas otras, nos habíamos calentado por teléfono y ansiábamos vernos quizá más que lo habitual.
Sin embargo, aquel miércoles todo salió...