Tan cerca que no la veia
La vida hay que verla desde la perspectiva correcta, sino te puede perder el paisaje.
Después de todo, ser distraído puede llegar a ser un pecado.
Lo digo porque a veces queremos buscar algo fuera, teniéndolo junto a nosotros.
Y lo digo porque esto fue lo que paso conmigo.
Comencemos.
Soy adicto a la lencería erótica, llámese corseletes, portaligas, hilos dentales, brasieres, medias de seda, baby dolls, etc., adicción que desde el inicio de mi matrimonio encontró eco en mi esposa, ella es una hermosa mujer de 1,68 metros, 49 kilos de peso y con unos espectaculares...