La bella chica sin voz
Si no quieres hablar no puedo obligarte, pero te advierto que de aquí en adelante, tomaré tu silencio como una aprobación.
Vaya, debe ser mi día de suerte. Que niña tan más hermosa eres. Sin miedo a exagerar, no ha pasado por aquí, otra como tú. No en mucho tiempo. No quiero que pienses que lo digo para quedar bien, para nada. No soy de esas personas, que hacen halagos nada más porque si. Si te digo que eres preciosa, es porque en verdad lo eres.
Pero, ¿para qué te digo estás cosas? De seguro, has de estar cansada de escuchar cosas similares a diario, por la calle, en tu casa, frente al espejo. Es que, no se porque,...