Olga, una madura sensual y deliciosa
Los senos de Olga eran para disfrutarlos y asi lo hice.
Olga, una madura sensual y deliciosa .
Nos conocíamos por razón de nuestro trabajo y porque en una oportunidad, cuando no pudimos ni ella ni yo reprimir nuestros deseos, tuvimos un maravilloso encuentro sexual, fue aquella oportunidad en que hicimos el amor encima de su escritorio, en la propia oficina.
Nadie se pudo percatar, ni imaginar en lo más mínimo, que Olga y yo hubiéramos tenido sexo en la oficina, salvo, desde luego, los infundados celos de su esposo, aunque ella me contó aquel d...