La latina que me usó

Una latina bastante mandona hace su agosto con un joven ingenuo

Hola, me presento, soy un chico de 20 años llamado, Samuel, y esta es mi historia de cómo descubrí una parte de mi que me sorprendió y asustó.

Mi historia comenzó un día de hará como 2 años en una tarde soleada y algo atípica de febrero. Para que os hagáis a la idea, yo vivo en España.

Esa tarde en concreto, recuerdo que descargué una de esas aplicaciones para movil para ligar, si conoces alguna puede que ya sepas de lo que hablo.

Tras registrar mis datos, y registrarme como hombre heteros...

Fin de fiesta de locura con una transexual

La vida me regaló la oportunidad de cumplir una de mis más deseadas fantasías eróticas, gracias a Vanesa

Hola amiguis y cómplices.

Esta ocasión les compartiré la linda experiencia que viví con una transexual, a escondidas de tío Carlos. La oportunidad se presentó y no quise dejarla pasar, porque esa era una de mis más deseadas fantasías eróticas.

Debo advertir que fuera de lo puta y zorra que soy en la intimidad con mi amante, en la escuela trato de comportarme como un joven normal, sociable y sin amaneramientos.

Un fin de semana mis compañeros de clases organizaron una fiesta para celebrar e...

Diario de una adicta al sexo. Capítulo 9.

Sofia tiene su primer servicio como escort, cumpliendo la fantasía de ser una secretaria.

El primer servicio

Estaba sumamente nerviosa. Julie me había platicado sobre su trabajo como escort. Cuando me lo contó la primera vez estaba convencida que quería probar ese tipo de trabajo. Ahora, con mis datos (como mi sobrenombre, mis medidas, mis gustos, mi tipo de servicios a brindar) vertidos en la página de una agencia de damas de compañía, ya no estaba tan segura. Prácticamente había aceptado servicios que incluyeran sexo. Me pagarían por eso, así que más que dama de compañía o escort, me...

Club SW, sauna

Continúan mis historias en el club, el sauna es uno de los mejores lugares para disfrutar

Club SW, sauna

Hemos ido varias veces a nuestro Club SW; y digo nuestro, solo porque nos encanta todo lo que hay; los servicios, las áreas y salones y todas las experiencias que vivimos; unas de las más recurrentes, son las vividas en la sauna; hace algunos años realizaron algunas remodelaciones en el club, un jacuzzi más grande y lo ubicaron en el primer piso, agrandaron la pista de baile, colocando un escenario para los espectáculos de media noche, reubicaron el turco dejando dos salas más grande...

Ir al dentista no tiene por qué ser tan dolorso

No entiendo por qué a la gente le da tanto miedo ir al dentista si es donde mejor te lo puedes pasar

Esto de vivir sola a veces es agotador, el tener que poner lavadoras, tender la ropa, planchar, hacer la cama. Ojalá volver a los tiempos en el que me lo hacían todo papá y mamá, pero bueno, no lo voy a decir muy alto no vaya a ser que aparezcan y me lo estén recordando como siempre.

Mi vida cambió el día que decidí salir del pueblo e irme a la Universidad, mamá me decía que me quedase cerca de ellos, que odontología no era una carrera que necesitase irme donde cristo perdió el mechero, pero aun así y...

La Casa de Asmodeo 2

Bienvenidos de nuevo a la meca del vicio, al hogar de la depravación. Descubra de nuevo a nuestras chicas, que sin duda le harán pasar un buen rato...

Vaya. Veo que, a pesar de sus escalofríos, ha decidido usted volver a visitar mi turbia morada. Le felicito por su valentía y, sobre todo, por su falta de escrúpulos.

De nuevo, mi castillo surge de entre las tinieblas, con sus cadáveres colgantes y sus llamas de color alienígena. De nuevo, los coches de los pervertidos aparcan junto a la guarida del Barón Kruento, junto a el núcleo de la oscuridad y la depravación. Se oyen risas, se oyen gemidos. Mientras los parias de la Tierra sufren, los opulentos...

Una clase magistral

Una alumna con su profesor de universidad...y sus fantasías

Suelo llegar tarde. Toda mi vida llegando tarde. Por experiencia he aprendido que llegar tarde en verano no conviene, llegas empapado de sudor.

Hoy me he levantado a tiempo. No quiero llegar sudada, aunque pensándolo bien, una camisa mojada no es tan desagradable. Me guiño un ojo.

Afortunadamente la facultad no está lejos de mi piso de estudiantes.

El día se presenta caluroso, aunque el aire por la mañana es más fresco. Hoy se acaban las clases y empiezan los exámenes.

El aula d...

La Casa de Asmodeo

Título alternativo: Burdel Transilvania Visiten mi nada humilde hogar, en el que podrán encontrarse con placeres de todo tamaño y color, con las criaturas más sensuales de este submundo infernal.

Bienvenidos. ¡No, no se corten! Aquí, todo tipo de engendros son bienvenidos. En esta meca del vicio, los visitantes podrán disfrutar de un vistazo a un mundo vedado, a aquel lugar donde surgen las pesadillas, a aquellas leyendas refutadas sistemáticamente pero que se niegan a desaparecer bajo el yugo de la tediosa ciencia.

Sí, recorran el camino pedregoso que no aparece en el mapa, aparquen junto a los sauces llorones que parecen contemplarlos con envidia. Denle una calada a su cigarro o a su vicio...

Dejándome convencer, nuevamente en el cine 2

No se hasta donde quería mi esposo que llegara, pero estaba dispuesta a disfrutar...

Dejándome convencer, nuevamente en el cine 2

Y allí estaba yo, donde mi esposo quería, con las piernas abiertas, dejándome tocar el cuello y los senos por un extraño, mientras Alberto me besaba con pasión y me acariciaba la vagina por encima de mi tanga; estaba muy excitada, el hombre que estaba a mi lado izquierdo se bajó los pantalones y mostró su gordo pene, lo acariciaba con sus dos manos, se empinaba para que yo lo viera mejor, no podía apartar mis ojos de ese pene que estaba bien erecto por m...

La bragas sucias de Sajar

Un evento inesperado empuja al tío Alejandro a una trampa diabólica. Enfrentarse a la tentación y ceder ante una duda perversa: ¿a que huele una vagina virginal?

Mi pacto con el demonio comenzó la maldita tarde en que accidentalmente entré en la habitación de Sajar y encontré sus bragas sucias tiradas en el suelo. Hasta ese instante, aquel había sido uno de esos días habituales, monótonos, ordenados por la rutina de las vidas modernas: dormir, trabajar, estudiar, descansar, una y otra vez, en infinitos círculos de cotidianidad y aburrimiento.

Llegué a casa un poco más temprano que de costumbre con la intención de aprovechar la soledad para tumbarme en silencio...