En mi nuevo trabajo
La accesibilidad es un arte, un ascensor da mucho juego erótico
Hace poco que estoy en la empresa y todavía he de soportar miradas de curiosidad y cuchicheos impropios de este siglo por mi silla de ruedas. Quizás por que todo el personal conoce la entrevista inicial que hay que superar y se preguntan cómo lo he conseguido. Me encargo del archivo de la empresa (tarea siempre infravalorada pero esencial para una gran empresa) y, eventualmente, colaboro con la organización de eventos externos de la empresa para garantizar su accesibilidad universal (afortunadamente, concep...