Hotel California

Esto podría convertirse en el Cielo o el Infierno.

“On a dark desert highway

Cool wind in my hair

The warm smell of colitas

Rising up through the air”.

“No esa canción, no de nuevo”. Me hacía recordar esa verdad dolorosa asomándose cada vez que la metanfetamina me abandonaba.

Observé los agujeros negruzcos dispuestos alrededor de la vena más rebelde de mi brazo. Parecía la puta constelación de la Osa Mayor. Me hacían ver que, por más lejos que escape, siempre tendré fundidos los recuerdos, encadenados ahí en la vena que querí...

Piel, cartón y fuego

Quién no ha deseado en alguna ocasión que algo inesperado ocurra. Quién no ha tenido la fantasía de hacer el amor en un sitio abarrotado de gente.

Entre todos los comentarios se sorteará un masclet.

Destellos de distintas tonalidades adornaban fugazmente el oscuro cielo. Explosiones de brillantes colores: plateados, dorados, rojos, azules, provocaban las admirativas expresiones de la aglomerada concurrencia.

El gentío se hacinaba en la pequeña plaza, transmitiendo sus afectuosas intenciones de las más diversas maneras: Había quien, con su codo, deseaba acariciar el costado de su compañero; los habían que hacían piececitos dejando caer indi...

El teleferico

Allí estabas tú, en el banco de enfrente. Ensimismada. Me sentí avergonzado y rápidamente me puse a pensar en cuanto tiempo llevarías allí mirando. Hice un gesto como pidiendo disculpas, tal vez hubieras pensado que estaba algo mal de la cabeza por mis risas. Respondiste con un gesto: no pasa nada

Aquella mañana era un día especial. Era un día laborable en la ciudad y sin embargo por motivos propios de la Empresa en la que trabajo, disfrutaba de un día libre.

Me encanta la tranquilidad de esos días y siempre aprovecho para disfrutar de un Madrid en calma.

Como de costumbre en esos días tan escasos, me había levantado algo más tarde de lo habitual

Tras un desayuno con calma, mientras leía el periódico y mis artículos de opinión favoritos, busqué en mi estantería de libros alguno cort...

Piratas del Espacio

Un joven ingeniero despierta en su cámara de hibernación en un viaje interestelar para descubrir que no está solo. ¿Podrá defender su nave espacial contra dos peligrosas piratas? (Un cuento de ciencia-ficción).

Desperté de repente. En un momento, negrura y vacío absolutos. Al segundo siguiente, mis ojos estaban abiertos, asombrados, y mi boca se abría jadeando, como un pez que boquea fuera del agua. Estaba mirando hacia arriba, a través de un cristal de plástico transparente y, cuando traté de moverme, me di cuenta de que estaba confinado dentro de una caja acolchada, lo bastante grande para contenerme. Una escasa luz mortecina iluminaba aquel sarcófago de plástico y metal.

¿Dónde demonios estaba? En un prim...

El Regalo de Mamá

Un sencillo relato en que una madre muy lanzada decidí concederle algo especial a su querido hijo...

El Regalo de Mamá

Siendo sincero he de admitir que ya intuía con antelación que aquel no sería un día como los demás. Al ser mi cumpleaños -alcanzaba los dieciocho- podría pensarse que tal dato no tiene nada de asombroso. Pero aunque tuve la convicción de que mi madre, que siempre se encarga de estos temas, prepararía algo especial, nunca habría ni soñado con lo que dispondría en esa ocasión para mí. Todavía aún, pensándolo, me resulta tan increíble que no puedo evitar preguntarme si no fue sólo u...

Entre primo y primo...

Separó mis piernas y empezó a besarme suavemente mis labios, fue introduciendo su lengua lentamente, siguió lamiéndome desde la entrada de mi vagina hasta mi clítoris, no podía evitar agarrarlo fuerte de su cabeza, empezó a hacer círculos con su lengua y a succionar, comenzó a aumentar la frecuencia

Con mi primo siempre nos hemos llevado bien. Hace varios años que nos mantenemos en contacto pero siempre por medio de algo, ejemplo, Messenger, facebook y en este momento Whatsapp. Cada vez que nos vemos en alguna reunión familiar ( Muy raramente) solo el saludo una sonrisa y ya.

Lo que empezó como conversaciones de saludo se fueron convirtiendo en algo mas interesante.

Siempre he visto de forma diferente a mi primo sin importar que hayamos crecido juntos. Al principio lo veía como una persona...

Recurriendo a los servicios de una profesional.

Como pocas mujeres son capaces de atender las necesidades de un corpulento hombre como yo necesito recurrir a una profesional para poder dar rienda suelta a mi desbordante virilidad. Un relato cargado de erotismo y sensualidad.

Hacía tiempo que llevaba dándole vueltas en la cabeza a esa idea, y cuanto más pensaba en ello más convencido estaba. Sería una de las pocas maneras de poder dar rienda suelta a mis fantasías.

Soy un hombre muy corpulento. Mis algo más de 2 metros de altura y mis 97 kilos más o menos bien conservados a base de comida saludable y gimnasio me dotan de un porte ciertamente abrumador.

Soy consciente de que mi físico causa una cierta impresión a primera vista. Por si fuera poco, debido a mi profesión...

De compras

Atraen las miradas de todos aquellos con los que se cruzan, tipos que vuelven la cabeza a su paso y babean embobados mientras bizquean intentando ver más allá del inestable límite de las falditas...

Me encanta verlas pasear cogidas de la mano. Comienzo a mirarlas desde abajo, con esos taconazos imposibles que dejan enano a cualquier pobre tipo que se les acerque. Voy subiendo desde sus tobillos a unas pantorrillas musculosas que reflejan las muchas horas de gimnasio y que no tardan en dar paso a unos espléndidos muslos, torneados, morenos y brillantes… sus faldas, más micros que minis, apenas ocultan unos glúteos que se adivinan espectaculares bajo la fina telita.

Me entretengo largamente en el s...

Relato compartido

Este relato esta escrito entre los dos, con las preferencias de cada uno, para nuestro y vuestro disfrute, espero que os guste y que me digais que os ha gustado y que no...

Estoy desnuda, unas medias unos zapatos y un abrigo cubren mi cuerpo, pero nada mas, es como hemos quedado, me esperas en el bar a que llegue, me has pedido que cuando entre por la puerta no lleve nada encima, solo lo que llevo puesto, sabes que este juego me excita, y que siempre que propones algo me gusta hacerlo contigo.

Entro en el bar, hay gente, es temprano, me sonries y me esperas en la barra a que me acerque a ti, te beso y charlamos, por lo bajo me preguntas si he sido obediente y he hech...

Migraña

Nunca imaginé lo que traería el tocar el botón número 7 de aquel ascensor.

No sé como deje que sucediera, no sé como deje que mis instintos por primera vez se aprovecharan de mí.

Subirme al elevador había sido una decisión sencilla, solo contemplé un par de segundos la posibilidad de usar las escaleras, pero la deseché inmediatamente. Me dolía la cabeza, además debido a lo temprano que era, casi estaba completamente vacío el pequeño edificio.

Toqué el botón número 7, mi piso, y me recargué sobre el frío barandal de metal esperando a que las puertas por fin cerraran. Ta...