Entre paréntesis -3-

Novela romántica-erótica. La ruptura entre Rodderick y Elisabeth, una de las parejas más felices del Campus, fue el tema de conversación durante meses. Ahora ambos han encontrado una nueva pareja. Pero algo entre ellos perdura y no terminará hasta que se resuelvan sus dudas.

CAPÍTULO 5

Mary Ann Parker sintió que algo no iba bien cuando se dio la vuelta y no encontró a Rodderick cerca de ella. Un sudor frío le recorrió la espalda y un desagradable escalofrío la hizo estremecerse.

—Mary, ¿estás bien?

Se volvió hacia Rose con lentitud. La copa que sostenía entre sus manos vaciló y se le escurrió de entre los dedos. Bajó la vista para contemplar como la copa iba cayendo a cámara lenta, escurriéndose el champán de su interior, precipitándose hacia el...

Entre paréntesis -2-

Novela romántica-erótica. La ruptura entre Rodderick y Elisabeth, una de las parejas más felices del Campus, fue el tema de conversación durante meses. Ahora ambos han encontrado una nueva pareja. Pero algo entre ellos perdura y no terminará hasta que se resuelvan sus dudas.

CAPÍTULO 3

Rodderick caminó con paso firme abriéndose paso con delicadeza entre la multitud. Pero, cuanto más se acercaba a donde Elisabeth estaba, según le había dicho Doris, más despacio fue su caminar. Titubeó y, antes de entrar en la pequeña sala contigua donde se servían los cócteles, allí donde esperaba encontrar a Elisabeth Reddith, se detuvo.

Los recuerdos lo asaltaban sin cesar. Uno tras otro, a una velocidad endiablada. Cerró las manos en sendos puños y no pudo evitar el dejarse lle...

Entre paréntesis

Novela romántica-erótica. La ruptura entre Rodderick y Elisabeth, una de las parejas más felices del Campus, fue el tema de conversación durante meses. Ahora ambos han encontrado una nueva pareja. Pero algo entre ellos perdura y no terminará hasta que se resuelvan sus dudas.

-(Entre paréntesis)-

Ginés Linares

CAPÍTULO 1

El corazón de Elisabeth Reddith empezó a latir de forma desacostumbrada cuando el automóvil donde viajaba en compañía de su novio Phill Crawford dejó atrás la bifurcación y se internó en la carretera que conducía a la mansión Walsh.

Phill la miró extrañado al notar el rápido movimiento que hacían sus dedos al jugar entre sí.

—¿Nerviosa, querida? —preguntó posando una mano sobre su regazo.

El contacto de l...

Quiero que lo disfrutes como yo

Un regalo de mi novio, una de nuestras historias... Se las comparto

Cabello negro, baja estatura y una sonrisa que te dejaba paralizado… No sé cómo

describirlo, aunque quizá siempre me quedo corto al describir a una mujer…

Después de mucho tiempo de no escribir, me dedico nuevamente a relatar mis

experiencias. Yo sé que no les interesa mi vida, pero… quisiera corresponder en alguna

manera a los lectores y escritores de ésta página.

Este relato es un poco diferente a los que comúnmente escribo, ya que, la experiencia

que relataré a continu...

Con un viejo amigo

Era un vijeo amigo y un ex rollo, que nos quedamos con las ganas de un buen polvo, después de un año. Lo conseguimos!

Nos conocíamos hacia tiempo, era un amigo del ex de una amiga. Nos conocíamos desde los 17 años, nunca habíamos hablado mucho. Pero una noche que nos volvimos a ver en una discoteca, ya nos intercambiamos los números de teléfono, nos agregamos al Facebook. Estuvimos hablando durante unos meses, el tonteo era evidente, yo sabia que el siempre había ido detrás mío, pero era un chico que no me atraía mucho, por lo parado que era, a mi me gustan mas movidos, con mas nervio.

Quedamos unas cuantas veces, an...

No se pueden vivir los sueños de los demás

El destino de Isabel se selló antes de nacer. Incluso, antes de ser concebida. Su madre era profundamente religiosa, y su mayor deseo era entregar a su primera hija al convento Benedictino.

El destino de Isabel se selló antes de nacer. Incluso, antes de ser concebida. Su madre era profundamente religiosa, y su mayor deseo era entregar a su primera hija al convento Benedictino.

Los dos primeros hijos fueron varones, los encargados de perpetuar el linaje de la familia. Isabel fue la tercera de un total de cinco hermanos.

Su infancia fue normal, aunque desde que tuvo uso de razón se dio cuenta de que su madre no la trataba como al resto de sus hermanos y hermanas. Con ella pasaba más...

Por el tiempo perdido

Me tumbe sobre ti, tus dedos índice y anular volvían a buscar mi punto g mientras el pulgar jugaba con el clítoris. Los de la otra mano, sin embargo, habían decidido jugar con mis pezones, mientras que tu boca me besaba, lamia y mordía el cuello.

Recuerdo aquel día que apareciste en mi casa sin avisar, parecías nervioso, pero era normal, al día siguiente te ibas a trabajar al extranjero y seguramente no volveríamos a vernos. Entraste en mi casa sin decirme nada. Te ofrecí una cerveza, pero no me contestaste. Me estabas mirando con una de esas miradas que, aun que tú no lo sabes, me matan. Te acercaste a mí, pusiste una de tus manos en mi cintura y la otra en mi cuello y me besaste. Por fin, después de 5 años de tensión sexual entre nosotros, sin atr...

Aquella noche (3)

3ª parte

Llegó el sábado y mis padres se fueron, la verdad que estaba bastante nerviosa. Le dije las 23h, y eran solo las 11 de la mañana, tenia 12 horas por delante para arreglarme y pensar como lo iba a recibir. Cuando salí a la puerta a despedir a mis padres, él estaba con su hermano fuera (supe que era su hermano, porque eran gemelos). Mis padres lo saludaron, con toda la inocencia del mundo, él nunca se habia acercado hablar con mis padres, pero esa mañana lo hizo. “Que coño esta haciendo?” pensé!

  • Bueno...

El profesor de Matemáticas. 4

Continúa la historia. Gracias por los comentarios, espero que os guste.

E sa niña, no se le iba a escapar, ahora el que iba a jugar duro iba a ser él. Pensó.

  • ¡Buenas! - Saludó Zaira, entrando por la puerta.

  • Hola cariño, ¿qué tal las clases?

  • Hola mami - la dio un beso. - Genial, hoy ha estado más entretenido - rió dirigiendose a su habitación.

Aitor... Zaira pensaba en lo ocurrido, no se quitaba esa sensación que aquel chico, casi un hombre le causaba. No podía creerlo, tenía cinco años más que ella, y aún así, se moría por tener algo de él.....

Complacida

Una pareja llega a su apartamento desesperada por saciar su sed de placer y empezar a volar directo a las nubes

Ella ya estaba entre mis brazos. La apretaba contra mi cuerpo para sentir el suyo rozándome por completo. No dejábamos de besarnos. Nuestras lenguas parecían tener vida propia y saber exactamente lo que querían. Escuchaba su respiración entrecortada, mientras trataba de concentrarme en decirle frases al oído. “Siempre he querido tenerte así…cerquita” Ella sólo se limitaba a sonreír y yo recorría su cuerpo con mis manos. Le apretaba el trasero, acariciaba su cintura hasta a llegar a sus senos.

Decidí n...