Nectar de frutas
A pesar de todo el dolor que me causaste cuando te fuiste, aun recuerdo tu mirada, como te movías y el sabor a mandarina de tu sudor, la exquisita fragancia que se generaba con la mezcla de tu cuerpo y el mío. Yo anhelaba sentirte, mirar tu cuerpo que para mi era la perfección de la creación. Cuando ponías tus manos fuertes en mi cuerpo que a comparación al tuyo es tan pequeño e indefenso. Por Dios, como recuerdo la manera como temblaba al ver que te acercabas a mi para hacerme perder la noción del tiempo.
Habíamos salido a tomar unos tragos, mejor dicho, a acompañarme a mi a tomar unos trago ya que tu no eres persona de saborear un buen licor que entra en la boca para sentir la explosión entre las piernas, pero si te gustaba ver como yo lo disfrutaba.
Yo después de varias horas de estar deleitándome con un delicioso embriagante, tomaste la decisión de llevarme a un lugar donde pudiéramos estar solos y tener solo para tus ojos a una mujer que se desinhibe por los tragos. Estaba tan cansada y el li...