Arcilla roja
Una increible historia de pasion y erotismo.
A R C I L L A R O J A
En mi mente te moldeé, como el escultor puede moldear caprichosamente un puñado de arcilla.
Imaginaba como poco a poco mis dedos, podrían ir perfilando los relieves de tu cuerpo esbelto y musculoso.
Me gustaba recrearme en cada movimiento que hacia, amasaba tu cuerpo como si de barro para moldear, se tratara.
Me empleé en tu rostro con esmerado cuidado, le di vida a tus ojos, inyectándole luz, dibuje las arrugas de tu frente, besándolas una por una . Me inc...