Del diario de mi sumisa (3)

Continuan las tareas yel proceso de adistramiento de mi perrita.

EL DIARIO DE MI SUMISA PARTE TRES.

CONTINUA CON SU ENTRENAMIENTO PARA HACERSE TODA UNA PERRA OBEDIENTE, ELLA TIENE MUCHA VOCACIÓN Y DISFRUTA DE SU SUMISION.

25 DE MARZO

he tomado una zanahora a la que he embarrado mentol y colocado en mi rajita, siguiendo sus instrucciones y ya vendada. procedí a comer lo depositado en mi plato de comida y a lamer el agua mientras apretaba la zanahoria, la cual duró un rato pero luego resbaló y no pude sostenerla, procedi a darme los reglazos indicado...

Jugando con agujas

Relato real de una nueva sesión con mi Amo.

Antes de nada explicar lo difícil que va a ser escribir este relato ….no por su contenido, que tengo bastante claro , si no por el estado en el que me encuentro. Digamos que estoy aprendiendo que mi placer pertenece a mi Señor, Él es quien me lo concede o me lo restringe. Así es que en los últimos tiempos vivo en una especie de montaña rusa. Primero su deseo ha sido que todos los días me toque tres veces, durante cinco minutos y con tres pinzas puestas (en la lengua, en un pecho y en el coño) y solo e...

Treinta horas de amor (5 Final)

Espero disculpen la espera en la ultima entrega, tengo problemas con mi ordenador, pero en breve estare al 100% hasta pronto

______Treinta horas de amor (5) ______

Pase la noche muy inquieta, las emociones me desbordaban, y el dolor era punzante, me levante varias veces en la noche, fui al baño y me desnude delante del espejo, miraba mis senos que estaban un poco rojos e inflamados, no era tanto el dolor, como la sensación de picazón y escozor, pero al mirarlos, recordaba sus manos sobre mis pezones, estirándolos y clavando la aguja, su cara, sus gestos, y su mirada. Eso para mi, era una pasión desmedida, ...

Mi jefe

Un día, después de varias veces de tocármelas "por accidente" descaradamente me plantó un beso en la boca. Jamás se imaginó que yo le iba a responder. En el momento que le respondí, tomó mi mano y me llevó a su oficina. Cerró la puerta y de inmediato comenzo a lamer mis labios, diciéndome: "Abre la boca pequeña, quiero meterte la lengua".

Tengo 34 años.  Soy una mujer grandota, alta, mido 1.70, tengo cabello largo rizado, soy blanca y pecosa, tengo unas tetazas formidables que siempre han sido mi orgullo, pues, como les comentaba, los hombres me las quieren comer con las miradas siempre, y, obviamente, el hombre que se me acerca, le gustan las tetas grandes, a menos que solo se acerquen por el morbo de verlas, saborearlas, tocarlas, aunque las tetas no sean su máximo. Pero en este caso, el relato que les cuento, a mi jefe sí le gustan...

Qué rico me obligaron

Dos tipos venían caminando y no paraban de verme y hecharme piropos a los cuales estoy acostumbrada. Pero nunca me imaginé que al pasar junto a ellos, me atraparían entre ambos y me comenzarían a hacer lo que hicieron conmigo, dejándome totalmente a su merced.

Iba caminando por la calle un día cualquiera.  Ese día llevaba una minifalda cortita y un top que dejaba muy obvias mis grandes tetas, siempre he sido talla 36C, con unos pezones que se ponen duros y parados fácilmente y, como no llevaba brassier, se movían al ritmo de mi caminar. Mis tetas y mis piernas siempre han llamado la atención y siempre me ha gustado hacerlo.  Pongo locos a los hombres.  Les fascina verme y eso a mí me exita y me hace sentir muy cachondita. Dos tipos venían caminando y no pa...

Comenzando

Sobre la cama, boca arriba, con los brazos y las piernas atados a las patas de la cama, completamente ofrecida a mi. Te observo, cada centimetro de tu cuerpo, cada musculo, cada movimiento que delata tu ansiedad, tu temor mezclado con la excitacion de la espera. Sabes que tenia que suceder y quieres empezar al tiempo que temes lo que sucedera. No te preocupes, eres mi obra, yo busco acerte perfecta a mi ojos y con el tiempo lo lograre.

Sobre la cama, boca arriba, con los brazos y las piernas atados a las patas de la cama, completamente ofrecida a mi. Te observo, cada centimetro de tu cuerpo, cada musculo, cada movimiento que delata tu ansiedad, tu temor mezclado con la excitacion de la espera. Sabes que tenia que suceder y quieres empezar al tiempo que temes lo que sucedera. No te preocupes, eres mi obra, yo busco acerte perfecta a mi ojos y con el tiempo lo lograre. Te toco, te excito lentamente, incrementando poco a poco, calentan...

La Final del Concurso de Esclavos/as

Ahora las cosas se han puesto muy difíciles y tendrán que demostrar que son buenos esclavos y esclavas para

Mucho tiempo ha pasado desde que les conté como fue mi participación en el concurso, les recuerdo que me llamo, Enrique G ., y era uno de los participantes comárcales; realicé la prueba del dolor y quedé el primero; por lo que voy a representar a mi provincia en el concurso nacional de esclavos.

Junto a Ana , Vicente y Mila , los cuatro, habíamos pasado a una nueva ama temporal, Rosa , una morena ,algo ancha de caderas, entre 35 y 45 años; yo no me atrev...

Senderos de sumisión (4)

La senadora Taylor se ve forzada a acudir a una cena con Mistress Patrizia.

La senadora Helen C. Taylor miraba distraída los jardines que se extendían bajo su despacho oficial. Hacía tan solo unos minutos que el alcalde McCullan había abandonado la estancia. La reunión había supuesto una dura prueba para Helen. Su mente no había dejado de dar vueltas al secuestro de su hija y a las vejaciones a las que le había sometido Mistress Patrizia, y el alcalde la había pillado despistada en varias ocasiones.

Helen, ¿se puede saber qué te pasa? Parece como si tu cabeza estuvies...

Puntos Flacos

No te resistirías a devolver las ofensas a tus carnes con una magistral cabalgada sobre mi ano. Sacaste la mano de tu espalda y mis pupilas se dilataron de sorpresa. Desde luego no esperaba eso.

Puntos Flacos

Muerdo la mordaza y me agito contra las ligaduras, nunca me gusto estar atado, pero hoy es el día.

Hoy mandabas tú, así estaba planificado desde bastante antes, pero no podía evitar estar preocupado.

Llevabas tres días recordándome que me había pasado en el anal el fin de semana. Tres días esperando la sesión que yo mismo te había pedido.

Me esperaba lo peor, la venganza más dura, pero estaba dispuesto a padecerlo. Estas son las reglas del juego y si lo hacemos es...

El Arco Tensado (9: Gotas)

Diez minutos entre sus manos borraron de mi mente quince meses de suplicios.

IX- GOTAS

Cuando escuché sus pasos por el pasillo la ansiedad me producía oleadas de adrenalina que nacían en mi sexo y recorrían todo mi cuerpo en tensión hasta morir en mi garganta.

Como siempre, la esperaba desnudo y de rodillas, en el hall de entrada. Al cerrarse la puerta del ascensor comencé mis contracciones profundas de modo que cuando sonó la cerradura ya estaba conteniendo un pequeña emisión.

Penetró en el cuarto y cerró la puerta a sus espaldas, sin volverse, mirándome...