En la playa (2)

segunda parte de un hombre que lo perdió todo e intentaba dscansar un poco, pero fue esclavizado contra su voluntad.

En la playa (2)

Pasó un tiempo aproximado de ocho o diez horas y efectivamente vino una furgoneta con dos tipos muy robustos y me metieron dentro y me llevaron a un lugar desconocido por mi, pero era una especia de clínica o algo parecido.

Fui llevado a la presencia de una especie de doctora, estaba amarrado y la doctora le dijo a los esbirros que me dejaran allí y se fueran, que a partir de ese momento ella se ocuparía de todo.

Cuando quedé solo con ella se acercó a mí y sin prev...

La Sumisa (2: Perversiones)

A partir de ese momento todos nuestros encuentros fueron iguales, y cada vez mas perverso que por lo general nunca me gustaba, por ejemplo me hizo chupársela en un ascensor.

A partir de ese momento todos nuestros encuentros fueron iguales, y cada vez mas perverso que por lo general nunca me gustaba, por ejemplo me hizo chupársela en un ascensor, mientras él vigilaba que no viniera nadie, y en realidad hubo otros episodios que relatare en este escrito, que en rigor de verdad me hicieron sentir humillada y deseada a la vez, debo confesarlo.

En virtud de ello yo ya estaba por tocar fondo, no lo soportaba más, pero seguía estúpidamente enamorada de él, en cambio para él...

El Viaje (1)

Me acerque a un camionero que paro a repostar y pregunte si me hacia el favor de viajar con el. Se mostró amable y se ofreció a acercarme lo más posible.

EL VIAJE – Capitulo I

Era mediodía y me encontraba en una gasolinera dispuesto a viajar hacia mi tierra, esperaba que alguien se mostrara generoso y me ofreciera a viajar con el. Hacia un rato que deje atrás el cuartel donde hacia meses que el ejercito requería mis servicios.

Me acerque a un camionero que paro a repostar y pregunte si me hacia el favor de viajar con el. Se mostró amable y se ofreció a acercarme lo más posible.

Dejamos la gasolinera y emprendimos viaje, yo estaba muy ...

Maria la celadora (1)

Maria la asitente de la china castiga a sus esclavas con la fusta y el cepo para domarlas y despues venderlas, una prision de transito excelente, boquillas.

Maria la carcelera.

Esa noche estaba cansada y con deseos de tener una sesión de de cariño y ternura, se había pasado el día dando castigo a las esclavas, a cuatro le había reforzado las cadenas, a dos les puso bozal de metal, a una le fijo una mascara metálica y a otra la condeno a andar con un cepo de cabeza y manos que la china había comprado recientemente y estaba deseosa por poner a prueba, era un artefacto excelente.

De látigo y fusta para que hablar, le dolía el brazo derecho de...

Emputecida y sumisa (2)

Historia de cómo una chica joven de clase bien, es poco a poco emputecida por un chulo mucho mayor que ella, sacando la puta y sumisa que lleva dentro.

A la mañana siguiente me levanté tarde con mucho dolor de cabeza, por mi falta de costumbre de beber copas y fumar, no me encontraba bien, me fui al baño y me miré al espejo, tenía ojeras de dormir poco y los excesos, pero mi cara era distinta esa mañana, mostraba una satisfacción plena, y mientras me duchaba empecé a tocarme pensando en Rober, en como me había tratado, en el polvo que me echó, y en lo atractivo que era.

Realmente era un hombre, no como mis compañeros de facultad de mi edad, o m...

Emputecida y sumisa (3)

Historia de cómo una chica joven de clase bien, es poco a poco emputecida por un chulo mucho mayor que ella, sacando la puta y sumisa que lleva dentro.

Al día siguiente nos despertamos tarde a eso de la una, Rober se puso encima mío y empezó a besarme metiendo lengua, noté que se estaba empalmando al rozarme su enorme polla el vientre.

Fue bajando por mi cuerpo desde mi boca a los pechos que pellizcó para poner duros los pezones. Se puso a mamarlos y me dijo que llevara siempre sujetadores que los realzaran porque eran pequeños, luego me besó el vientre mirándome a la cara.

Por último, bajo a mi coño, empezó a hacerme sexo oral, nunca me...

Mi perra Chelsea

Se ha extraviado una perra, ¿alguien la ha visto por ahi?

Echo de menos a mi perra.

Si, hace ya casi tres semanas que ha desaparecido sin dejar rastro.

Un día salí de casa para mi jornada laboral y al regresar me topé con la desagradable sorpresa de ver la puerta de su corralito abierta, y ni rastro de ella.

Y hasta la fecha no he vuelto a tener noticias ni ningún indicio de su paradero.

No se si se habrá perdido o me la habrán robado. Aunque albergo la esperanza de que se encuentre donde se encuentre esté bien atendida y goce de buen...

La duquesa del hielo (2)

La segunda cita...

Al día siguiente, amanecí con un humor de mil diablos, como hacía muchísimo tiempo que no sentía.

Humor que por cierto tuvieron que soportar en menor medida mis compañeros de la empresa y en su mayor parte mi secretaria personal, que con su talante tranquilo y resignado iba encajando sin perder la sonrisa ni la compostura.

Por supuesto, no tenia la menor intención de acudir a la cita, y estuve tentada de decirle a mi secretara que llamase para cancelarla, pero luego después de pensármelo m...

La gatita: Una Obsesión

Es increible lo rápido que cambian las cosas de un día para otro. Es un relato de amor y de sexo, un deseo irrealizable.

Este es mi sueño, una realidad irrealizable.

Quiero ser tu gatita, no solo por morbo, es algo más: por amor.

Sabes que para mí el sexo es amor y el amor es sexo, me conformo con ser tu gatita.

Me imagino atada a tu cama con una pulsera negra en el pie enganchada a una correa metálica anudada a la pata de tu cama, la correa es larga, tanto como para andar por toda tu habitación.

Mi cuerpo desnudo se estremece, no hace frío pero es la sensación del aire contra mi piel y de saber q...

De publicista ejecutiva a puta de la agencia

El flamante vicepresidente de una importante agencia de publicidad, machista y ambicioso, hace carrera en la empresa a expensas de una de sus empleadas.

DE PUBLICISTA EJECUTIVA A PUTA DE LA AGENCIA

Mi nombre es Victoria, y soy una atractiva mujer de 36 años que ocupa (es decir, ocupaba) un importante cargo directivo en una conocida agencia de publicidad en Buenos Aires. Debo escribir este texto, para que mi jefe y mis ex-compañeros de trabajo (ahora todos ellos son mis superiores) puedan divertirse viendo mi humillación publicada en letra impresa.

Siempre he sido una eficiente y aplicada empleada ejecutiva en la empresa. Aunque sé que no ca...