Los inicios de un Amo

Como empece sin saberlo a ser Amo.

Hola, por fin me he decidido a contar parte de mi vida, después de mucho leer y releer las experiencias e historias que aquí se publican.

Tengo 40 años y mi primer relato, totalmente veraz, se remonta a mis 23 años, yo en esa época trabajaba en un concesionario de camiones de una marca muy conocida de Suecia, trabajaba como administrativo comercial. Nunca he sido gran cosa físicamente la verdad, 1.75 de alto, algunos kilos de mas, moreno y mirada expresiva. Acababa de cortar con mi novia de toda...

De esposa ejemplar a perra sumisa (06)

Marvin continúa domándome, cada vez gozo más siendo sometida y abusada por él. Hasta que, una mañana, me lleva con mi Amo, el Sr. Davidson, que me evaluará para ver mis avances como esclava sumisa.

Capítulo VI

¿Nunca han sentido esos remordimientos, en que hacemos algo que nos gusta, pero que sabemos en nuestro interior que solo nos hace daño? Es como aquel niño que se encuentra con el pastel de cumpleaños de su hermano, y que, sin poder evitarlo, le mete los dedos y las manos. Empieza a llorar, pues sabe bien que se hará merecedor de una buena regañada y castigo, pero no para de comer. Por supuesto, no quiero justificarme diciendo que soy como un niño inconsciente de sus actos, a mis 24 a...

Laura (2)

A causa de su comportamiento Laura recibe la primera sesión de adiestramiento.

Todos mis planes cambiaron cuando esa misma noche coincidimos en un bar. Iba acompañada de su marido y sus hijos. En cuanto entró me di cuenta que empezaba a obedecerme y había dejado de utilizar pantalones, al menos en esta ocasión, aunque estos le hicieran tan buen culo. Llevaba un vestido largo y botas.

Al entrar tardó en darse cuenta que estaba allí con unos amigos a causa de los nervios que tenía al obedecerme, según me confesó después. Después de mirarme algo más de lo adecuado miró a la c...

De esposa ejemplar a perra sumisa (05)

Marvin sigue domándome, por segunda vez me vuelve a tomar con lujo de fuerza y salvajismo. Y yo, sin comprender cómo, acabé disfrutándolo intensamente.

Capítulo V

Pasé toda la mañana llorando desconsoladamente, sumida en la desesperación y el miedo, pero ya no había vuelta atrás, no podía decirle que siempre no al Sr. Davidson, temía que dejara de darle el medicamento a mi hijo. No, no me podía derrumbar, ahora que la obra había empezado debía llevarla al final, sin importar las consecuencias para mi. Me puse de pié y empecé a arreglar la casa, los quehaceres estaban atrasados por mi ausencia, pero rápidamente me puse al día.

Al mismo...

De esposa ejemplar a perra sumisa (04)

Marvin me cita para mi primer seción de doma y adiestramiento, que en realidad no es más que una salvaje cogida que ese desgraciado me pega. Aunque, al final, lo gocé como una perdida.

Capítulo IV

Pame… Pamela… amor… ¿qué… qué te hicieron mi vida? – yo solo negué con la cabeza sin poder articular palabra, Fernando insistió.

Nada… no me hizo nada más

Pero… ¿entonces?

Me paseó por la ciudad… me… me dijo un montón de cosas

¿Qué cosas?

Que… que me convertiría en una perra viciosa y adicta a él… – entonces rompí en un llanto incontrolable, lleno de dolor y de vergüenza.

¡Nunca debimos hacer esto, jamás debimos entregarnos a ese degenerado...

Ama negra para zorra blanca (5)

Elena conoce por fin a los que van a follarla. Su boca es usada para prestar su consentimiento, ya se convertira en la perra de todos ellos para siempre, conocen su secreto, saben que es una esclava.

AMA NEGRA PARA ZORRA BLANCA (5)

Hermenegildo requirió a su ama de llaves. Esta acudió trayendo una especie de bolsita de terciopelo estrecha y larga y unas sogas. Le pidió a Elena que estirará los brazos hacia atrás, la inclinó hacia delante para que pudiera ponerlos lo más paralelos y juntos posibles. Una vez conseguido esto la sirvienta introdujo las manos y gran parte del resto del brazo hasta más allá de los codos en la bolsita de terciopelo negro. El propietario de la casa ató a la esclava...

Juegos al límite

Cuando un ama pone una trampa a sus sumisos para ordeñarlos y se convierte

Les voy a contar mi experiencia de este fin de semana, en concreto, desde el viernes, sobre las 7 de la tarde, hasta el sábado a la misma hora.

Me gustan y práctico desde hace 4 años, juegos sadomaso, pues miren, fui llamado este jueves por mi ama Marisa, como tantas veces, pero esta vez, fue muy diferente.

Ella o su sierva Ángeles, me mandaron un sms: " Viernes 17 h de azul"

Yo sabia, que tenia que ir completamente vestido de ese color, de lo contrario recibiría un severo casti...

El despertar de una Diosa

Cuando un hombre despierta a una mujer como a una Diosa la convierte en una Diosa.

Hoy no tenía que trabajar pero se había levantado a las siete de la mañana y estaba desde hacía casi una hora arrodillado frente a la cama donde Afrodita, que tenía que ir a trabajar a las nueve, dormía plácidamente. Durante todo ese tiempo había contemplado sus pausados movimientos y escuchado su respiración dulce y melodiosa.

Cuando vio que faltaban tres minutos para las ocho el chico se levantó, se acercó sigilosamente en la cama y se colocó justo entre las piernas de su Princesa, que estaba...

Ama negra para zorra blanca (4)

Ha llegado el dia en que Elena va a ser entregada para ser follada y castigada por varios hombres delante de su marido.

AMA NEGRA PARA ZORRA BLANCA 4

Hermenegildo Sánchez era un hombre rico. El origen de su fortuna era tan oscuro como su propia vida. Estuvo muchos años en distintas partes de el continente negro, principalmente en la Guinea Ecuatorial , Congo y Sudáfrica. Dicen sin haberse contrastado que fue mercenario, que traficó con armas y diamantes, que tuvo plantaciones y destacó siempre por su crueldad y falta de escrúpulos. A sus 64 años tenía aún una magnifica planta, delgado y fuerte, sobrepasando e...

Zapatos amarillos

Afrodita decide pasar un agradable día de compras. Más agradable que el del pobre Dulce...

Zapatos amarillos

Dulce estaba quieto, cabizbajo y aguantado varias bolsas de tiendas de ropa femenina en cada mano detrás de Afrodita, la cual llevaba varios minutos frente a un escaparate observando interesada y presumida los artículos de la lujosa zapatería.

Hoy no había tenido piedad frente a su hombre a la hora de vestir: Llevaba una blusa oscura de manga corta ceñida a una sensual figura y unos pantalones blancos finos y ajustados que descifraba a cuantos ojos tuviesen el valor d...